Pese a que entró a robar a una casa, y al verse descubierto le arrojó una piedra en la cara al dueño de la vivienda, Marco Antonio López Díaz recuperó su libertad tras ser vinculado a proceso pena

La juez de control Blanca Beatriz Bonilla González fue la encargada de llevar el caso y ordenar la liberación del delincuente, pese a que desde mayo pasado el robo en casa habitación es considerado un delito grave y se debe imponer prisión preventiva.

Le impuso como medida cautelar, por tres meses, firmar en los primeros cinco días de mes, no salir de Mérida, ser sometido a vigilancia; no acercarse al domicilio y a la víctima a una distancia de 100 metros, y utilizar un brazalete electrónico.

La denuncia fue interpuesta por Pedro Ricardo Dzib Cimé, quien señaló que el 8 de diciembre, aproximadamente a las 5 de la tarde, el sujeto se introdujo a una vivienda ubicada en la calle 113 entre 36 y 38 de la colonia Canto, donde se apoderó de un bulto con una grabadora y mil pesos.

El individuo fue sorprendido por el denunciante, quien lo sujetó para evitar que se llevara los objetos y el dinero, pero el imputado forcejeó con él, logrando liberarse y salir corriendo.

No conforme, en su huida se apoderó de una piedra y se la arrojó al denunciante, quien resultó con una herida en la parte izquierda de la cara.

Al ver una patrulla de la SSP, dejó en el suelo los objetos y siguió su veloz huida, pero finalmente fue detenido.