Políticos yucatecos se vuelven ‘Santa Claus’ para ganar adeptos
La Navidad es una de las épocas más esperadas por todos, en particular por los niños, por la ilusión de recibir juguetes y otros regalos.
Sin embargo, también hay otros que se alegran mucho con las fiestas decembrinas: los políticos que aprovechan estas fechas para aparecerse como Santa Clauses que reparen «dicha y bienestar» a diestra y siniestra.
Aunque cabe señalar que hay políticos que desde hace muchos años realizan labor social durante la Navidad e incluso ya son esperados por mucha gente. Este es el caso de Francisco Torres Rivas, «Panchito» Torres, quien ha hecho de su caravana navideña toda una tradición en las colonias populares.
Por estos días, «Panchito» deja de ser político para convertirse en un ayudante más de Santa Claus, y su caravana navideña es una de las más esperadas en colonias del oriente y sur de Mérida, y ahora también en comisarías meridanas.
Ha sido tal la penetración de esta actividad que ahora han surgido imitadores, como Ivonne Ortega Pacheco, Liborio Vidal Aguilar, Víctor Caballero Durán y Pablo Gamboa, por citar algunos.
Ivonne Ortega Pacheco.- La ex gobernadora de Yucatán no pierde oportunidad para colgarse de cuanto evento y fecha importante tenga a mano. Aprovechando la Navidad y las críticas al bono secreto que recibieron diputados federales, pretende aparecer como la política inmaculada y digna que no es al rechazar esa «prestación».
Como si tuviera la suficiente calidad, la legisladora oriunda de Dzemul dice que lo rechaza porque todos somos iguales, nadie debe tener privilegios y que todos somos iguales ante la ley. El mundo al revés.
Liborio Vidal.- Este legislador, oriundo de Valladolid y quien solo él se cree que están camuflajeadas sus intenciones de ser gobernador, utiliza un método más sofisticado que el de Ivonne, pues él decide quedarse con el bono secreto para utilizarlo con fines electorales mediante «donaciones» a gente necesitada.
Para ello utiliza un concurso vía redes sociales en el que la gente exhibe su pobreza con afán de ganarse las migajas que tirará el legislador, como si se trata de una canasta de cacahuates, al estilo de la navideña canción de antaño «Ándale Juana no te dilates, con la canasta de los cacahuates».
Este «mirrey» de la política es un Santa Claus «agarrado» por aquello de lo miserable que es al dosificar premios baratos como bicicletas o laptops con tecnología obsoleta que sortea entre sus miles de seguidores en redes sociales.
Al parecer, la crisis económica ha «afectado» a este nuevo niño verde en Yucatán pues la rifa es de solo una bicicleta y solo una laptop, algo insultante para un junior de la política cuyo padre se ha enriquecido inexplicablemente a más no poder.
Víctor Caballero.- Es quizás el peor, pues lleva a lo máximo la costumbre de los políticos de saludar con sombrero ajeno. Desde semanas antes ha estado pidiendo vía redes sociales que le donen juguetes y regalos para que él reparta y se pare el cuello como aspirante dadivoso.
En los próximos días veremos qué resultado le da esta estrategia estilo Teletón o los redondeos de Oxxo muy criticados por la gente.
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