La Jornada, uno de los periódicos con mayor historia de México, enfrenta momentos difíciles. El diario comunicó que “la viabilidad misma de la empresa” está en juego, en un editorial publicado en la primera página de la edición del lunes.

El periódico ha propuesto al sindicato de sus trabajadores reducir los sueldos para evitar los “despidos masivos” y lograr que el diario sobreviva.

La Jornada señala que los problemas se deben a la crisis general que vive el periodismo impreso y a una “distorsión” en sus finanzas que lo ha llevado a destinar el 90 por ciento de sus ingresos en el pago de salarios y prestaciones.

La mayoría de los grandes grupos editoriales se han visto forzados a desaparecer o refugiarse en las plataformas digitales con una fracción del personal que antes tenían.

Según Ernst & Young, solo el 5 por ciento de la inversión en publicidad en México es para la prensa y otro 3 por ciento para las revistas.

Otro factor que ha afectado a los diarios impresos es la cantidad que pasan los mexicanos frente al televisor y al bajo nivel de lectura que hay en el país. Ernst & Young señala que por cada cuatro horas diarias que pasa un mexicano frente al televisor, solo dedica 26 minutos a los periódicos.

La primera edición de La Jornada data del 19 de septiembre de 1984. El diario fue fundado por un grupo de periodistas que había trabajado en Excélsior hasta que el expresidente Luis Echeverría tomó el control del diario para censurar las críticas a su gobierno.

De dicho consejo editorial surgió la revista semanal Proceso, Vuelta y el periódico Unomasuno. De esta última publicación nació La Jornada, un periódico con una línea editorial de izquierda.

Con información de El País y lopezdoriga.com