Un militar quiso lavar su honor a tiros luego de que descubrió una supuesta infidelidad de su esposa.

Citó al presunto rival de amores a través del ‘whatsapp’ de su esposa y cuando lo tuvo de frente le disparó, aunque solo logró herirlo.

Al final de cuentas y luego de amplia movilización policiaca, el militar terminó preso, el ‘sancho’ en el hospital y la presunta infiel también arrestada por no respetar ‘la escena del crimen’.

Según versiones extraoficiales, los hechos ocurrieron en Tanil, comisaría de Umán, la madrugada de este jueves, donde el soldado Erlindo López Roca se encontraba solo en su casa y como sospechaba de la infidelidad de su esposa ‘Clara’, decidió confirmar lo que ya se imaginaba.

Entonces tomó el celular de su mujer, y le mando un ‘whatsapp’ a Roger Collí Güémez, el presunto rival de amores, de 22 años de edad.

“Ven ya estoy lista”, le habría escrito el militar, aprovechando que su esposa no se encontraba en la casa.

El joven, alrededor de las 4 de la madrugada, llegó en moto al domicilio de la mujer, en Tanil, justo a la salida rumbo a Mérida y cerca del puente que pasa sobre la vía federal a Campeche.

Al acercarse a la puerta de su amada, el soldado ofendido lo recibió a tiros, pero no logró darle y el joven se echó a correr hacia su moto.

Antes de llegar a ella, uno de los proyectiles le alcanzó la pierna, pero aún así logró arrancarla e huir.

Llegó al retén de la SSP y pidió ayuda, por lo que fue llevado de urgencia al centro de salud local, pues la herida sangraba profusamente

Agentes del destino escuadrón Goera fueron a la casa del militar y después de varios minutos lo convencieron que se entregara a las autoridades y dejara el arma.

Fue detenido, llevado a las instalaciones de la SSP y luego presentado ante un juez de Control.

La casa fue acordonada para que se levantaran las evidencias, pues el militar escondió el arma antes de entregarse.

En eso estaban cuando llegó ‘Clara’, acompañada se una de sus amigas en un automóvil.

Descendió y tras preguntar qué había pasado, sin importarle que había cinta de delimitación, se introdujo al predio pese a la advertencia policiaca de no hacerlo.

Pasaron varios minutos, pero la mujer se negaba a salir.

Fue hasta que por engaños de la amiga con la que llegó al lugar, salió del domicilio y fue detenida por pasar la zona prohibida de una escena de crimen.

El herido fue estabilizado en la clínica del pueblo y luego strasladado al hospital Agustín O’horan de Mérida.

De esta forma, los esposos terminaron presos y el tercero casi muere.