FUTV y Uber, las peores opciones de transporte en Mérida

Debido al deterioro de sus vehículos, la poca amabilidad de sus choferes y la operación de ‘tarifas infladas’, los taxis del Frente Único de Trabajadores del Volante son los menos recomendados para usarse en Mérida.

Sin embargo, no es el único, pues el servicio de Uber está a la par del del FUTV, no por calidad, sino por el riesgo que significa viajar en un automóvil de esa plataforma.

Aunque Uber cuenta con vehículos confortables, sus tarifas son razonables y sus choferes educados, la plataforma opera en Mérida sin registro, de manera que el usuario viaja con el riesgo de no llegar a su destino si las autoridades detectan la unidad prestando el servicio.

Otro punto negativo de Uber es que aplica tarifa dinámica en determinados momentos, con lo que los servicios son igual de caro que los del FUTV.

De esta forma, tanto los taxis del odiado FUTV como los vehículos del ‘amado’ Uber son lo peor para transportarse en Mérida; los primeros por ‘caros y abusivos’ y los segundos por ilegales, pues guste o no, Uber es la única empresa de transporte que opera en la clandestinidad.

Los taxis del FUTV cobran mucho, entre otras cosas, porque generalmente una persona es dueña de la placa (concesión), otra del vehículo, otra es la que contrata al chofer y por último está el martillo, de manera que cada uno de ellos tiene que ganar algo, por lo que se aplica esta ganancia en el viaje, más el costo de la gasolina, y es el usuario el que paga todo esto.

Pero hay otras opciones y una de ellas es quizá la mejor.

Se trata de Cabify, la plataforma similar a Uber, pero que tiene tarifas más económicas que está última y si es legal, es decir puede prestar servicio en Mérida sin problemas.

También tiene unidades confortables, de modelos recientes, sus choferes son amables y hay buen número de vehículos disponibles, además de que no aplica tarifa dinámica.

De hecho, en el aspecto de las tarifas, es donde Cabify supera a Uber, pues son accesibles, siendo de $20 el viaje más barato.

El costo por kilómetro para la categoría Lite (la que se presta en Mérida) es de $9.5 del kilómetro 1 al 8 y del km 8 al 25 cobra$7.35.

El costo extra por kilómetro posterior al 25 es de $12.

El trayecto mínimo es de $20, de un viaje, por ejemplo de la Plaza Grande a Santa Ana, algo razonable si se toma en cuenta que un taxi del FUTV fácil cobraría el doble o el chofer se negaría a realizar el servicio por ‘muy barato’

Uber y Cabify tenían tarifas muy similares, pero el ‘gasolinazo’ obligó a la primera a aplicar un aumento de 9.2% al precio de sus viajes y la segunda solo tuvo un alza del 5%, además de que la primera cuenta con una tarifa dinámica, que es más cara,

Otra opción mejor que Uber y el FUTV es la de Ryde and Go, otra plataforma que presta el servicio en Mérida y que es una empresa 100% yucateca.

La empresa, que también está registrada ante las autoridades, aplicó hace pensar co una reducción de un diez por ciento en sus tarifas para hacerlas más accesibles,

De esta forma, Ryde and Go ofrece un servicio económico con vehículos tipo sedán.

Las personas que tienen instalada la aplicación en sus teléfonos móviles, pueden visualizar los vehículos de la categoría Económica en color verde, que ya bajaron sus tarifas en un 10 por ciento.

También cuenta con automóviles tipo Ejecutivo, en color morado, y Premier (en naranja), que mantienen un mejor estándar de calidad, aunque a un precio mayor.

Asimismo, la empresa ofrece recompensas de un cinco por ciento en puntos por cada viaje que realicen.

Además, al recomendar a otros que usen la app se les da un cinco por ciento adicional por cada traslado que hagan sus referidos. Así, los usuarios puden conseguir hasta un 10 por ciento en puntos acumulables.

Para la acumulación de puntos, cada usuario tiene un código de referencia para promover entre sus conocidos y amigos el uso de la aplicación.

Tho Service y Big Driver son otras dos compañías con precios razonables y que también superan a Uber y el FUTV, pues cuentan con registro legal, aunque todavía no tienen vehículos suficientes para atender la demanda.