Homicidio en el Country Club causa ‘estres’ entre sus residentes

El hallazgo de un cadáver en el lago del exclusivo complejo habitacional Yucatán Country Club ha causado ‘estrés’ entre los residentes del lugar, poco familiarizados con los hechos delictivos que ocurren en la ‘otra Mérida’.

Y es que todo indica que no se trató de un ahogado ‘común y corriente’, sino que el deceso deriva de un homicidio, algo que parecía impensable en un lugar tan exclusivo.

Y no porque ‘los ricos’ no maten, sino porque normalmente no lo hacen entre ellos.

De hecho, a menos que la autoridad luego diga lo contrario, todo indica que el caso no involucra directamente a residentes, sino que  se trata de un crimen entre personal ‘de servicio’ de uno de los hermanos Díaz Castellanos,  que habrían peleado y uno de ellos mató al otro.

El cadáver fue encontrado en el hoyo cuatro del club de golf y fue identificado como Mario Benjamín Tun Chi, de 21 años.

Aunque aún no se revelan detalles,  los propios residentes alimentaron, a su modo y estilo, una serie de rumores sobre lo que sucedió realmente.

Un aviso a socios y residentes confirmó el hallazgo del cadáver, localizado luego de que, según trascendio, el pasado lunes 27, a las 19:45, se recibió en él área de ‘seguridad’ del complejo un reporte de una residente informando que a un lado de su propiedad, en la casa presuntamente de Díaz Castellanos, se escucharon ruidos, al parecer producto de una riña entre dos personas.

‘Vigilancia’ acudió al predio para investigar el reporte, encontrándose solamente a un joven golpeado y herido con motivo de la riña, la cual se sucitó entre dos miembros del servicio doméstico de dicha propiedad, al cual se le brindó el apoyo y asistencia médica.

El reporte fue atendido por seis elementos de seguridad del Country, que indicaron que hasta la 1:30 am no habían encontrado a la otra persona del servicio doméstico que participó en la riña.

Sin embargo, hoy apareció un cadaver en el lago del hoyo 4 y los residentes deducen que es corresponde al otro participante en la riña.

El cuerpo no presentaba herida proveniente de arma de fuego o arma blanca, aunque se procedió a dar parte a las autoridades, las cuales ya dieron inicio a las investigaciones del caso.

Aunque la intervención de las autoridades fue discreta, la noticia corrió entre los residentes, que sumaron el hecho sangriento a sus charlas de café y, como sucede en colonias y fraccionamientos populares, ya algunos consideran necesaria y urgente una ‘asamblea de socios’ para tener un reglamento específico para la contratación del personal doméstico, a fin de que no vivan otra ‘experiencia estresante’ como la de ahora.