La Secretaría de Seguridad Pública informó que durante la revisión al penal meridano se decomisaron teléfonos celulares, pastillas psicotrópicas, cigarros y ‘armas caseras’
Hubo todo tipo de armas, como chacos, pistolas de juguete, y cuchillos hechos con filos de segueta, pero lo que más llamó la atención es que algunos reclusos tenían ‘tirahules’ para su protección personal.
El reporte oficial indica que se revisaron los 29 módulos del reclusorio, en los que se aseguraron 50 armas blancas, 21 desarmadores, 87 tijeras, 6 pinzas, 4 cepillos de alambre, 120 cortauñas, 160 encendedores, 96 cajetillas de cigarros de diversas marcas, 68 cigarros sueltos, 8 cajas de cerillos, 2 filos de segueta, 56 espátulas, 7 tirahules, 1 bate de madera, un bate de aluminio, 886 discos compactos, 2 pipas, 8 celulares, 3 cargadores para celular, 2 chacos de madera, 104 pastillas psicotrópicas, 8 tubos de metal, 8 piezas de madera, y dos armas de juguete .
La revisión fue en coordinación con personal del Ejército Mexicano y en presencia de supervisores de la Comisión de Derechos Humanos.
De 02:45 a 06:30 horas se realizó el operativo que incluyó el área femenil.
El objetivo de estas revisiones, que se realizan frecuentemente, es detectar la posesión de objetos y sustancias prohibidas entre los internos para garantizar la seguridad de ellos mismos, de sus visitantes y del personal que labora en los centros penitenciarios.
Por la SSP participaron en el operativo 970 elementos y nueve perros de la Unidad Canina especializados en la detección de narcóticos y de explosivos. Por el Ejército fueron 27 oficiales.
La Comisión de Derechos Humanos estuvo representada por dos abogados de Asuntos Penitenciarios.

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