Vecinos de la “chop calle” 62 A x 95, de la colonia Delio Moreno Cantón, piden que el Ayuntamiento de Mérida concluya una obra que ha dejado a medias.

Y es que hace ya varias semanas que fueron gratamente sorprendidos que por fin el Ayuntamiento iba a hacer rejillas colectoras de aguas pluviales en ese sitio, donde viven más de 50 familias.

Sin embargo, el gozo se fue al pozo porque los trabajos se suspendieron de la noche a la mañana, de manera que solo se rompió el escaso y angosto pavimento, dejando en el sitio los montones de escombro.

Debido a que es una «cerrada», a esa calle no le tocó la repavimentación que se hizo en 95, que es la arteria de entrada al lugar.

En el lugar, no hay banquetas completas y el alumbrado público es deficiente, pues hay un poste en la esquina de la calle 62 A, pero éste sólo ilumina la arteria principal y el interior permanece oscuro como ‘boca de lobo’.

Los vecinos tiraron el escombro en las las zanjas que se abrieron, pues varios vehículos habían caído ahí, por lo angosto de la vía.

Ahora piden que tan siquiera le echen un poco del material sobrante (chapopote) de los trabajos de pavimentación de los alrededores, aunque sea en el espacio donde se tiene una especie de patio de maniobras, porque con las lluvias se va a volver un lodazal.