El titular del Juzgado Primero Penal, Luis Felipe Santana Sandoval, dictó auto de formal prisión contra el asesino confeso Martín Humberto González Novelo (a) “La Huaya”, quien en días pasados asesinara al padre del cómico regional Géner Alejandro Hernández Matos (a) “Miramelindo”.
El juzgador emitió su veredicto por las pruebas aportadas por la Fiscalía y porque el acusado reconoció que dio muerte a Géner José Hernández Gamboa.
Sin embargo, la defensa del acusado busca que se reclasifique el delito, argumentando que hubo una riña que propició la muerte, lo que le permitiría al procesado salir en libertad bajo fianza.
Por el momento, el juez le negó la posibilidad de salir libre bajo fianza y consideró que el crimen no fue en pleito, como adegura el detenido.
Como informamos, , “La Huaya” relató que hacía año y seis meses atrás conoció al “Miramelindo”, con el que entabló una relación de amistad.
El domingo 31 de marzo, salió de su trabajo como cajero de un “Dunosusa” y fue con sus amigos a tomar al “Zago Bar”, ubicado en la calle 59 con Anillo Periférico.
Luego de llevar a unas amigas a sus casas, él, “Miramelindo”, “Conejo” y “Pixcu” se fueron a continuar la fiesta a un bar llamado “Estefany”, situado en la Av.Fidel Velázquez.
Acordaron que al día siguiente, “Conejo”, él y el cómico irían a la playa al mediodía, ya que “Miramelindo” iba a grabar un reportaje para “¡Qué Rico!”.
“Conejo” los llevó en su automóvil a casa del cómico, en la calle 51 entre 44 y 46 de Reparto Granjas-
Entraron los dos a la casa y él se acostó en boxer en la cama y su anfitrión en la hamaca.
“Miramelindo” fue a su lado y empezó a acariciarle la espalda, por lo que él lo rechazó, pues le dijo que “tranquilo, somos amigos”.
Luego, se levantó para ir al baño y se encontró en el pasillo con el papá de su amigo y el señor comenzó a insultarlo y a llamarlo homosexual.
Esto propició que se liaran a golpes.
Ambos se regresaron a sus cuartos, pero como escuchó que el señor había salido de nuevo, por lo que decidió salir a enfrentarlo porque estaba “caliente”.
Entonces, se dio cuenta que el ahora occiso estaba armado, pues incluso recibió tres raspones con el cuchillo, por lo que lo desarmó y lo asesinó, pero en defensa de su vida.