Esposa del "Monstruo del Sur" lo defiende ante el juez

Intentando liberarlo de toda culpa, este día compareció ante unJuzgado Penal Jazmín Jiménez Alabazares, esposa del ahora conocido como «monstruo del sur»,  Ricardo Alberto Falcón Vera,señalado como el autor material de la violación y asesinato de la niña de 7años ultimada en el sur de Mérida.
Como era de esperarse, ella rindió testimonio a favor de su esposo, señalando que estuvo casi todo el tiempo con su marido el día de los hechos.
Empero, admitió que no supo nada de él durante las horas en quepresuntamente ocurrieron los hechos, pues no estaba con ella.
La diligencia fue solicitada por la defensa el acusado de dar muerte ala  niña María Evelia Pech Quijano, aunquepor otro lado no se autorizó un careo con los menores de edad implicados eneste crimen.
Jiménez Alebazares dijo que el viernes 1 de marzo, contra loacostumbrado,  no llevó a sus hijos de 6 y9 años a la escuela porque ella se sentía mal.
Sin embargo, más tarde acompañó a su esposo a varios lugares, puesprimero fue  a cobrar un trabajo en la tiendade materiales “La Providencia”, cerca del Anillo Periférico.
Dijo que fueron en la camioneta de la familia y luego se  dirigieron al edificio de la Secretaría deSeguridad Pública porque su esposo tenía un problema de la licencia deconducir.
Regresaron a su casa, cerca de donde ocurrió el crimen, y Falcón laayudó a lavar la ropa, lapso en el que el sujeto se tomó un “six” de cervezas.
A las cinco de la tarde, el hombre salió de la casa para visitar a suhermana Lorena, quien tiene  unatlapalería, aunque antes le dijo a su madre. que vive a una calle de distancia,que iría a verla para tomar las cervezas.
La compareciente admitió que ya no supo más de su esposo hasta que violas fotografías de su detención en los periódicos al día siguiente.
El juez Manuel Jesús Soberanis Ramírez le preguntó si no le parecióextraño que su esposo no fuera a dormir, a lo que respondió ella que le marcóal celular y no contestó, pero “casi siempre se va a dormir a la casa de unaamiga”.
Pese al testimonio a favor del acusado, la fiscalía consideró que nofue contundente, pues ella admitió que no estuvo con el acusado cuando sesupone ocurrieron los hechos.
En el Juzgado se informó que los defensoresde los menores L.E.E.M. (a) “Pepino”, de 16 años, y C.A.T.M. (a) “Tito”, de 14,se opusieron a que se carearan con los coacusados mayores de edad, por lo quela diligencia no se concretó.