Mesera hunde más a los presuntos violadores y homicidas de una niña
Luego de una diligencia de más de seis horas por el crimen de una niña
del sur de la ciudad, la mesera Norma Aurora Moo Espinosa hundió aun más a los
acusados de la violación y asesinato de la pequeña.
del sur de la ciudad, la mesera Norma Aurora Moo Espinosa hundió aun más a los
acusados de la violación y asesinato de la pequeña.
No obstante que ella dijo no haber participado ni presenciado el
crimen, admitió que recriminó lo sucedido al autor material Ricardo Alberto
Falcón Vera y a otro de los detenidos, con lo que dejó en claro que ya sabía lo
que había pasado con la pequeña.
crimen, admitió que recriminó lo sucedido al autor material Ricardo Alberto
Falcón Vera y a otro de los detenidos, con lo que dejó en claro que ya sabía lo
que había pasado con la pequeña.
Norma Aurora rindió declaración preparatoria en el juicio que se le
sigue a los involucrados por la muerte de la niña María Evelia Pech Quijano, de
7 años, que fue violada y estrangulada en casa de la mujer en la colonia Nueva
San José Tecoh.
sigue a los involucrados por la muerte de la niña María Evelia Pech Quijano, de
7 años, que fue violada y estrangulada en casa de la mujer en la colonia Nueva
San José Tecoh.
Ella dijo que increpó a “Pepino” y a Falcón cuando los subían a la
patrulla y le dijo al primero que “no pensé que fuera a hacer eso, chamaco”.
patrulla y le dijo al primero que “no pensé que fuera a hacer eso, chamaco”.
Norma Autora dijo que recientemente ella y su comadre (la madre d la
menor) tuvieron problemas con Ricardo
Alberto Falcón, ya que fueron a tomar a su casa y les reclamó porque no querían
pagar las cervezas y las llamó prostitutas.
menor) tuvieron problemas con Ricardo
Alberto Falcón, ya que fueron a tomar a su casa y les reclamó porque no querían
pagar las cervezas y las llamó prostitutas.
Aseguró que por este motivo, Falcón les “aventaba” la camioneta a sus
hijos cuando los veía en la calle.
hijos cuando los veía en la calle.
La mujer es procesada, junto con Falcón, su esposo e hijo, aunque solo por encubrimiento,
delito no considerado grave,
delito no considerado grave,
También compareció su esposo, Salvador Jorge Salazar, quien dijo ante
el juzgado que no vio nada el día de los hechos.
el juzgado que no vio nada el día de los hechos.
El hombre, de 76 años, tiene problemas para caminar y no habla español
con fluidez, por lo que fue asistido por un traductor de maya.
con fluidez, por lo que fue asistido por un traductor de maya.
Los esposos se defendieron y dieron una explicación detallada de lo
que presuntamente hicieron ese día, con lo que intentan demostrar que no
presenciaron nada.
que presuntamente hicieron ese día, con lo que intentan demostrar que no
presenciaron nada.
La mujer dijo que estuvo en Sierra Papacal con la madre de la niña
muerta, Martha Yesenia Quijano Canul, pues
la acompañó a cobrar la jubilación de su marido.
muerta, Martha Yesenia Quijano Canul, pues
la acompañó a cobrar la jubilación de su marido.
La niña un fue a clase y se quedó al cuidado de L-E.E.M, (alias“Pepino”),
también detenido, y también estaban en
la casa su esposo Salvador Jorge y sus otros tres hijos.
también detenido, y también estaban en
la casa su esposo Salvador Jorge y sus otros tres hijos.
AL regresar no hallaron a la menor y empezaron a buscarla.
Dijo que llamaron a un pocero para revisar sumideros y pozos del
lugar, pero no hallaron nada.
lugar, pero no hallaron nada.
Reiteró que hallaron en el patio de su casa las chanclas de la niña y luego
encontraron en un bote de basura las ropas de la víctima, pero reiteró que ella
no sabía nada de lo sucedido.
encontraron en un bote de basura las ropas de la víctima, pero reiteró que ella
no sabía nada de lo sucedido.
En el expediente consta que su hijo y su esposo ya la habían enterado
de lo sucedido y que decidieron guardar silencio, incluso planearon deshacerse
del cadáver cuando no hubiera gente, para lo cual lo tirarían en el monte,
donde le prenderían fuego.
de lo sucedido y que decidieron guardar silencio, incluso planearon deshacerse
del cadáver cuando no hubiera gente, para lo cual lo tirarían en el monte,
donde le prenderían fuego.
Al final de la
diligencia, la acusada dijo que le gritó ¡Perro maldito!, ¿por qué lo hiciste?”
a Falcón cuando era subido a la patrulla junto con “Pepino”, con lo que admitió
que si sabía lo que este par de sujetos había hecho con la pequeña.
diligencia, la acusada dijo que le gritó ¡Perro maldito!, ¿por qué lo hiciste?”
a Falcón cuando era subido a la patrulla junto con “Pepino”, con lo que admitió
que si sabía lo que este par de sujetos había hecho con la pequeña.
Ella también es una arpía!!!
Bien que es cómplice.
Que la metan presa!
Claro q ella ya sabía. Lo q había pasado y intento guardar el crimen x q su hijo esta involucrado es tan culpable como sus violadores.Además en esa casa se juntan todo tipo de gente a tomar cerveza a todas horas y su marido es un septuagenario con el q se acaba de casar sólo para quedarse con su pension
La madre de la menor asesinada, tiene mas culpa que los perpetradores….por no cuidar de su pequeña hija como una madre responsable e inteligente haría. Como es posible que deje a una niña con un grupo de varones a solas y peor aún para que se la cuiden tantas horas?…la mayoria de los infanticidios y violaciones a infantes ocurre por negligencia y abandono de los padres, o tutores que se supone están para resguardar la seguridad de los niños. Los violadores tuvieron la ocasión muy fácil para su fechoria, la madre la dejó en manos de pervertidos es más culpable.
Malditos dvrian meterles un palo ntre las nalgas tanto a la madre que se largo con esa otra mesera a prostituirse en otro pueblo y abandona a su propia hija como a todos los q la mataron y lo encubrieron si los tuviera enfrente les daria la muerte mas atros que jamas nadie pensaria principalmente a esas bestias asquerosas y tu estas incluida maldita bestia por haberles entregado a tu hija que lloras ahorita no eso querias que la maten para q te sigas peostituyendo junto con esa otra ramera maten esas esas bstias dan asco