Pasa injustamente 3 años preso por enamorarse de una bailarina
Enamorarse de una bailarina fue la perdición para José Mateo Vázquez Aguilar, meridano que pasó casi tres años preso porque su ex mujer inventó que le pegó y la violó.
El asegura que ese fue su más grande error, ya que ella no se acostumbró a la nueva vida que le dio el, de manera que le comenzó a ser infiel, lo que los llevó a la separación, lo que a la postre le trajo consecuencias graves a José Mateo porque la mujer lo mandó a la cárcel inventando el abuso sexual.
Como informamos en días pasados, José Mateo recuperó su libertad por falta de pruebas, al establecerse que la mujer que lo demandó falseó sus declaraciones.
La mujer, identificada como Dulce Guadalupe Chablé Chim, lo mandó a la cárcel para desquitar su molestia porque a él se le dio la custodia del hijo de ambos cuando se separaron.
Decir que la violó fue su venganza, pues además de mandarlo preso, ella se quedaba con la custodia del niño, en ese entonces de 9 años.
Dulce María, en su denuncia, dijo que José Mateo la forzó a sostener relaciones luego de introducirse al predio en el que ella vivía, ubicado en el fraccionamiento Villa Magna Sur.
Según la mujer, el 24 de mayo de 2012, su ex pareja la forzó a sostener relaciones luego de ir a verla para convencerla de reanudar su relación.
Aseguró que la agredió físicamente, ocasionado que cayera al piso, situación que aprovechó para despojarla de sus ropas y violentarla sexualmente.
Sin embargo, el sujeto, detenido en 2014, manifestó durante el prolongado juicio que todo fue una venganza de la querellante para tener la custodia legal del niño.
La mujer no se retractó y por el contrario insistió en decir que él la había violado, incluso aseguró que fue con la complicidad de una persona que hasta le pasó un preservativo mientras consumaba el acto.
La mentira se descubrió luego y se hizo justicia, tarde pero se hizo.
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