La acusan de quedarse con $47 millones de su ex suegro

Pese a la oposición de la Fiscalia, el juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda suspendió por seis meses el proceso que se sigue a la empresaria progreseña Laura Beatriz Cuéllar Padrón, acusada de quedarse con 47 millones de pesos de su ex suegro, un industrial pesquero ya fallecido.

El juzgador, en ausencia de la juez Suemy del Rosario Lizama Sánchez, quien se encuentra de vacaciones, accedió a la suspensión porque desde el 2014, el demandante Karim Moisés Roche Cortez y la Fiscalía General del Estado, no han podido acreditar el monto del daño supuestamente ocasionado.

La empresaria, como hemos informado, está acusada del delito de abuso de confianza, por dos pagarés que supuestamente le firmó su ex suegro Mario Faustino Uc Cuevas, ex presidente de la delegación de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola (Canainpesca).

La mujer seguirá libre, aunque deberá acudir a firmar periódicamente, pero se le retiro el brazalete electrónico que usaba desde que se le concedió la libertad condicional, y no podrá acercarse a la víctima a 300 metros de distancia y se le mantuvo la prohibición de salir del Estado.

En este asunto, la Fiscalía pretendía que el tiempo de duración de las medidas cautelares fuera de dos años, pero el juez no accedió por ser desproporcional.

La mujer, hace varios meses, fue vinculada a proceso por el delito de falsificación de documentos en general por intentar cobrar a los deudos del empresario Uc Cuevas dos pagarés apócrifos y de esta forma obtener un lucro de 46 millones 700 mil pesos.

Por medio de un memorial del 17 de junio de 2014, Cuéllar Padrón promovió formal demanda en Juicio Ejecutivo Mercantil en contra del finado, el cual había fallecido en 2012, demanda que recayó en un Juzgado Mercantil.

Señalaba que el finado, en fechas 7 de enero y 7 de febrero de 2005, suscribió a su favor dos pagarés, por 10 millones de pesos cada uno, con interés moratorio del 3% mensual.

Los pagarés los utilizó como base de su demanda mercantil y como aparentemente estos documentos no fueron suscritos por Uc Cuevas, se comprobó la falsificación por medio de un perito en documentología.

El juez del conocimiento emplazó la demanda al difunto y después a la sucesión testamentaria de aquél, por lo que se siguió la tramitación del proceso instaurado hasta culminar con sentencia definitiva de primera instancia favorable a los intereses de la demandante.