Guillermo Rubén Santos Ortiz fue presentado ante una juez por no mantener a su hija desde negarse el 2009.

Se comprometió desde entonces a darle $400 semanales, pero no cumplió, por lo que hoy mismo fue imputado por la juez de control Blanca Beatriz Bonilla González por el delito de incumplimiento de las obligaciones de asistencia familiar.

Por no ser un delito grave, la juez Bonilla González lo dejó en libertad y le impuso las medidas cautelares de acudir a firmar periódicamente y no salir del Estado.

La denuncia en su contra fue interpuesta por Karla Beatriz Martínez Cimé en agravio de su hija menor de edad.

De acuerdo a la denuncia, la quejosa y el inculpado iniciaron una relación sentimental en 2006 y en enero del 2008 tuvieron una hija.

En noviembre del 2008, la pareja se separó y se presentaron ante el Juzgado Tercero de lo Familiar unas Diligencias de Jurisdicción Voluntaria para que se aprobara un convenio firmado en esa misma fecha.

Santos Ortiz se comprometió a pagar a favor de su hija 400 pesos en forma semanal, que empezó a contar en enero del 2009.

Sin embargo, desde esa fecha, el inculpado no cumplió, por lo que ya adeuda unos $180,000, sin contar los intereses por el impago.