Escapan vacas del rastro, pero la policía las recaptura

Este jueves poco después de las 15 horas, unas 14 reses que estaban siendo manejadas en la corraleta de Abastos de Mérida para ser trasladadas a sacrificio, se apoyaron en rejas de estas instalaciones que ante el peso de los animales terminaron por ceder.

Al ceder la cerca, los animales salieron y se dirigieron a terrenos colindantes con el “rastro”, a la vera de la Av. 128, posteriormente cruzaron esta vía y se internaron en un terreno enmontado, ubicado entre la Central de Abastos y el banco de materiales de la Dirección Municipal de Obras Públicas.
De manera inmediata, personal de Abastos de Mérida solicitó apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública para resguardar la zona y cerrar parte de la avenida a fin de no poner en riesgo a los que transitan por esa vía.
También se pidió el apoyo de personal del zoológico del Centenario que, encabezados por el Subdirector de Servicios Generales, Luis Jorge Montalvo Duarte, acudió con un rifle lanzadardos.
Once de estos animales permanecieron en un terreno baldío y los otros tres cruzaron por la abertura de la barda posterior de ese lote (no tiene división en la parte que da a la avenida) y se dirigieron al ángulo sureste del estacionamiento que sirve para la venta dominical de automóviles.
Las características del terreno donde se resguardaron las tres reses permitieron al personal de Abastos de Mérida y a algunos jóvenes vaqueros lazar a dos de ellas. La tercera huyó pero fue atrapada antes de salir a la avenida 128.
Hasta las 18:30 horas, ya se había capturado a diez animales y se les retornó en remolques a las instalaciones de Abastos de Mérida. Sólo a una fue necesario aplicarle dardos, por lo que se esperará a que elimine la sustancia para que sea sacrificada.
Las reses son propiedad de Abel Domínguez.

Comunicado de prensa