Armando Abraham Cruz Quijano (a) “Koyac” ha demostrado qué delincuentes como él ya no tienen remedio y que el actual sistema penal es muy benévolo con ellos.

Y es que ni un mes estuvo en las calles tras ser liberado por robarle a una funcionaria judicial en el edificio donde fue a firmar por otro delito.

Ahora regresó al penal por haber robado en una casa del fraccionamiento Francisco de Montejo.

La historia de este cínico delincuente es vergonzosa para la justicia yucateca, pues el 19 de febrero fue condenado a 1 año y 3 meses de prisión al confesar que fue videograbado robando en el Centro Estatal de Medidas y Suspensión Condicional del Proceso (Ciospa).

A ese sitio acudió a firmar porque estaba siendo procesado por un asalto y ya estando en el sitio se robó la tableta de la funcionaria con la que se fue a entrevistar.

Su familia lo apoyó, pagó la tableta y el sujeto recuperó su libertad sin quedarse a cumplir la condena del año y tres meses de cárcel.

Ahora, regresa porque el 8 de marzo, alrededor de las 11:30 horas, se introdujo a un predio de la calle 55-B entre 58 y 60 del fraccionamiento Francisco de Montejo y se apoderó de una laptop y una cadena de oro.

Para entrar dañó una puerta de tambor y la cerradura, siendo capturado cuando se daba a la fuga.

La juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura determinó como ilegal su detención, ya que había contradicción en la entrevista realizada al testigo que señala al “Koyac” y porque hubo demora en la puesta a disposición de la policía estatal.

Sin embargo, para su mala suerte, no se le dejó en libertad, pues se realizó la imputación y la vinculación se programó para el 16 de marzo, imponiéndosele la prisión preventiva por 6 meses.

Lo denunciaron Rosaura Carolina Rodríguez Tzab y Arif Octavio Alvarez Várguez, dueños de la vivienda y de la laptop que robó, respectivamente.