El Ministerio Público tomó conocimiento de la muerte de un indigente en el monumento a Miguel Hidalgo.

Sin identificar, el hombre quedó tirado en ese lugar, conocido hasta hace algunos años también como la Glorieta de la Dondé debido a que cerca se ubica la famosa galletera del mismo nombre.

Precisamente fue un vigilante de la galletera quien lo halló muerto, pues se acercó al percatarse que había transcurrido mucho tiempo sin cambiar de posición.

Agentes de la SSP se presentaron a verificar el hallazgo y activaron los protocolos legales para el levantamiento del cadáver.

El occiso tenía aproximadamente 60 años y no se le hallaron pertenencias personales ni documentos que permitiera su identificación.

Se cree que murió por causas naturales, aunque fue llevado a las instalaciones del asemejó para la autopsia de rigor.