Confirman 12 años de cárcel a violador yucateco
La Primera Sala Colegiada del Tribunal Superior de Justicia del Estado confirmó la sentencia de 12 años de cárcel contra Miguel Fernando Estrella Castillo, acusado de violar a una niña en Progreso.
El Primer Tribunal de Enjuiciamiento lo condenó inicialmente en enero pasado, pero su defensa promovió el recurso de casación, pero el TSJ avaló la condena de primera instancia.
El fue hallado culpable del delito de violación equiparada agravada, en perjuicio de una menor de identidad reservada, con iniciales M. L. H. D., y denunciado por la madre de la niña e imputado por la representación social.
Los Magistrados confirmaron también la sanción de 300 días de multa, equivalente a los 20 mil 484 pesos.
Se le condenó al pago de 15 mil pesos en concepto de reparación del daño moral causado; la suspensión de sus derechos políticos; se le amonestó, y se le negó los beneficios sustitutivos de sanción condicional.
La sanción penal comenzará a correr a partir del día 2 de abril del 2015, fecha en que aparece fue privado de la libertad.
Según el expediente, los hechos se registraron el pasado 2 de abril de 2015 , cuando alrededor de las 9 de la mañana la menor se encontraba sola en su domicilio de la calle 53 del fraccionamiento Flamboyanes, y en un momento dado se introdujo el imputado y luego de decirle que estaba muy bonita se le acercó y la aventó a la cama de la habitación de su madre.
Se puso encima de ella y le tapó la boca y la nariz, le quitó el short y la blusa para besarla por la fuerza, a pesar de que ella se resistía.
El sujeto, según la acusación, le metió los dedos a la menor y quiso violarla, pero desistió porque ella le dijo que la estaba lastimando.
Le dijo a la menor que se vistiera y ella recogió sus ropas y se metió al baño, donde se encerró, pero de nueva cuenta el individuo insistió en agredir sexualmente a la menor, abriendo la puerta con un cuchillo y una cuchara, la arrastró hasta una silla y trató de obligarla a practicarle sexo oral.
Ella lo pateó y se escondió debajo de la cama, de donde fue sacada de los pies, pero en un momento dado logró escapar y correr hacia la tienda donde sabia que fue su madre y le relató lo ocurrido.
Llorando y asustada le dijo lo que el individuo le hizo y se dio aviso a la Policía uniformada, que logró su detención y consignación.
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