Supieron que era el asesino por sus huellas en la caguama
Este día fue presentado ante el juez, el albañil Nemesio Noh Puc, de 62 años, acusado de asesinar de un rocazo al velador de una privada de Temozón Norte.
Fue imputado por el delito de homicidio simple, en audiencia que presidió el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero.
Se le detuvo cerca de la hacienda Xcanatún, Progreso, en cumplimiento de la orden de aprehensión de dicho juez.
Y ahora se supo que se logró llegar a él porque dejó sus huellas en la caguama que tomaba con la víctima antes de matarlo.
Tenía antecedentes penales, por lo que fácilmente fue identificado, además de que en el sitio se hallaron restos de sangre del occiso, mismas que también tenía el albañil en sus zapatos.
El vigilante ultimado, como informamos, se llamó Alberto Ek Tamay, tenía 45 años de edad, y era originario de Calkiní, Campeche.
Los hechos ocurrieron en las primeras horas del 9 de julio, en la privada residencial Tamarindos, en donde ambos trabajaban, uno como vigilante y el otro como albañil.
Se dispusieron a tomar bebidas alcohólicas y, al calor de las copas, se desinhibió y le acarició la mano al albañil, quien interpretó esto como una propuesta indecorosa, de manera que discutieron y pelearon.
El albañil lo derribó y con una piedra le machacó el cráneo.
Noh significaba que era muy macho; sino que Noh le gustaba el que se le insinuo