El vándalo Darky Castillo Vargas (a) “Darky” fue golpeado por vecinos de Tzucacab luego de que asesinara a un joven de la localidad.

Ahora, el sujeto aprovecha las huellas de los golpes para atribuírselos a policías de la población, buscando con ello desvirtuar la acusación en su contra por el crimen que se le atribuye.

Al ser imputado como responsable de homicidio calificado declaró que fue torturado en la celda de la Policía Municipal de Tzucacab y por tal motivo, se abrió una carpeta de investigación por el delito de tortura.

El juez de control de Tekax, Manuel Jesús Soberanis Ramírez accedió, a petición de la defensa del imputado y por los evidentes golpes que tenía, ordenar una investigación de los hechos y que el Ministerio Público atraiga el caso.

Este sujeto tenía ambos ojos morados, el cachete izquierdo con escoriaciones y cicatrización, por las patadas que supuestamente le dieron los agentes, además de golpes por todos lados del cuerpo.

El inculpado relató al juez que fue golpeado por los policías, cuando se encontraba en la cárcel.

Ante esto, el juez ordenó que se le brinde atención médica, al concluir la audiencia y le impuso la medida cautelar de prisión preventiva por todo el tiempo que dure el proceso.

Segün el expediente, el pasado 17 de marzo, alrededor de las 6 de la tarde, al calor del alcohol y las drogas, dos grupos de pandilleros primero se enfrentaron a pedradas en la calle 40 x 33 de dicho municipio.

Más tarde se liaron a golpes, pero en un momento dado, el ahora procesado sacó de entre sus ropas una navaja y se la clavó en varias ocasiones en el abdomen a Adrián Samuel Serralta Rubio, de 30 años, quien falleció en el Hospital General de Tekax.

Al tratar de huir, el sujeto entró a un terreno y se subió al techo de una vivienda, desde donde empezó a brincar hacia otros predios.

Sin embargo, los vecinos lo bajaron del lugar, y pensando que se trataba de un ladrón, lo golpearon y ataron a un poste.

Cuando supieron lo que hizo realmente le siguieron pegando, por lo que fue rescatado por elementos de la Policía Estatal y la Policía Municipal, aunque ahora le echa la culpa a los agentes municipales.