¿Quiénes son los «nanoinfluencers» y cómo puedes convertirte en uno de ellos?
¿Cuál es la receta para ser un «influencer»? Para empezar, hay que sumar dos ingredientes fundamentales: muchos seguidores en redes y mucho tiempo libre.
Un influencer que se precie, además de tener más de 100.000 seguidoresen redes sociales, requiere tanto tiempo para hacer bien su trabajo que seguramente lo es a jornada completa.
De hecho, muchos ganan importantes sumas de dinero gracias a las colaboraciones con las que promocionan todo tipo de marcas y productos, desde hoteles y restaurantes hasta firmas de moda o de belleza.
Para muchos en Instagram, ser influencer es un sueño inalcanzable. Sin embargo, puede que no sea tan difícil conseguirlo como parece a primera vista.
Y es que hay un nuevo grupo que está ganando cada vez más peso con una audiencia mucho menor (apenas cientos o unos pocos miles de seguidores), pero mucha fuerza en las redes sociales: los «nanoinfluencers».
No hay un número exacto de cuánto es el mínimo de seguidores para poder considerarse «nanoinfluencer», pero una cosa está clara: no llegan a los 10.000.
En cambio, los «microinfluencers», algo así como los influencers a pequeña escala, vienen a tener entre 10.000 y 100.000.
Kat Richardson, directora de la agencia de marketing de influencers WaR, le dijo a la BBC que se necesitan al menos unos 10.000 seguidores en la cuenta de Instagram para «comenzar a hacer algo» en la red social.
Los «microinfluencers» ganan mucho menos dinero que los influencers con más seguidores, en torno a US$130 por cada post en la red social.
En cuanto a los «nanoinfluencers», a veces tienen apenas unos 1.000 seguidores.
Mae Karwowski, directora ejecutiva de Obviously, una agencia de publicidad en Nueva York, le dijo al diario estadounidense The New York Times que la cifra oscila entre 1.000 y 5.000 seguidores.
Alexis Baker, de 25 años, es una de ellas. Tiene 2.800 seguidores en Instagram y ha hecho varias colaboraciones en la red social.
Según Karwowski, los «nanoinfluencers» representan una gran oportunidad y resultan muy asequibles para las empresas.
Puede parecer contradictorio que alguien con tan pocos followers pueda convertirse en un elemento importante para una empresa.
Precisamente, es su falta de un gran número de seguidores lo que los hace interesantes: cuando promocionan un producto, parece más auténtico.
«Los ‘nanoinfluencers’ son gente corriente, personas sencillas», le contó al sitio de noticias sobre marketingy publicidad PR News el sociólogo e investigador de Microsoft Duncan Watt.
«En lugar de buscar fama o reconocimiento a gran escala, son ‘superfans’,gente tan apasionada sobre una marca en particular que publican sus experiencias auténticas sobre ella y crean una comunidad en internet», se lee en el reporte.
El «nanoinfluencer» habla de la marca de manera auténtica, es el boca a boca de las redes sociales, el consejo de un amigo, a veces mucho más eficaz para las marcas que una valla publicitaria.
Además, a las marcas les resulta fácil hacer la gestión. El «nanoinfluencer» no es tan ambicioso como el gran influencer; le bastan unas muestras o unos productos gratis -o una pequeña comisión- para hacer la promoción.
Los influencers están más rodados en el mundo de la publicidad. Usan otras tácticas y exigen más.
Pero para los «nanoinfluencers» el dinero no suele ser parte del trato.
Por eso firmas como la de Karwowski tienen una gran cantidad de «nanoinfluencers» en su base de datos (unos 7.500… y espera duplicar el número en marzo).
¿Eres tú un «nanoinfluencer»?
En el blog de Medium de Unboxer, una compañía de marketing que trabaja con más de 100 marcas y con todo tipo de influencers, se lee que los «nanoinfluencers» son «el futuro del marketing».
Estas son algunas de las características que convertirían a un usuario cualquiera de Instagram con algo más de 1.000 seguidores en un «nanoinfluencer»:
Autenticidad: su voz es genuina, son fanáticos de las marcas sobre las que escriben y publican. Es una recomendación directa.
Contenido atractivo: no son celebridades, son más bien como la gente que les sigue con sus mismos intereses. Eso significa que el contenido que crean les atrae e inspira.
Son económicos: mucho más baratos que la publicidad convencional, no hay agencias involucradas ni altas tarifas.
Fáciles de tratar: el «nanoinfluencer» conoce el producto y es quien distribuye la promoción directamente.
Potencial de crecimiento: es un mercado en alza.
Comentarios recientes