Si libró la cárcel por un asesinato, era casi obvio que el ex pandillero Manuel Jesús Chan Oxté (a) “Spider” no se iba a quedar preso por el «simple» robo en un comercio meridano.

Y es que este sujeto ha estado delinquiendo desde que por un tecnicismo legal fue liberado sin haber cumplido los 36 años de cárcel que le dieron por la muerte de una joven promesa del boxeo.

La última detención del ahora ladrón ocurrió en días pasados, tras ser sorprendido robando en una financiera de la calle 55 x 58 del Centro.

Por este hurto, la Fiscalía General del Estado le formuló la imputación por el delito de robo calificado y en la audiencia realizada en el Juzgado Primero de Control se decretó de legal su detención.

Sin embargo, la juez de control Blanca Beatriz Bonilla González no lo dejó en prisión, sino que le concedió la libertad condicional .

A cambio, la juzgadora decretó que el indiciado deberá acudir a firmar al Centro Estatal de Medidas Cautelares, debe presentar una garantía económica de $1,500 y tiene prohibido salir del Estado sin autorización judicial, además de que no podrá acercarse al lugar de los hechos, así como a la víctima y testigos.

En la causa penal 128/2019 se indica que Chan Oxté presuntamente se apoderó de cinco celulares de la Financiera Independencia, pero fue visto a través de las cámaras de seguridad del negocio, lo que permitió que la Policía de Mérida lo detuviera cuando se encontraba armado con un cuchillo y escondido en el clóset de la empresa.

En los archivos policiacos consta que en 2014, “Spider” estuvo implicado en el homicidio del ex pugilista juvenil Francisco Alejandro Tzuc Martínez (a) “Panchito”.
Fue sentenciado, junto con otros ocho vándalos, a 20 años de cárcel, misma sanción que se impuso a su hermano José Francisco Chan Oxté (a) “Pancho Chan”, pero los dos apelaron y les fue mal, ya que a los dos les subieron la sanción a 36 años de prisión.

Sin embargo, recurrieron al amparo y tiempo después fueron puestos en libertad, toda vez que se consideró que la Fiscalía del Estafo actuó mal al arraigarlos.

Se determinó que hubo violaciones en el proceso, pues eran ilegales los arraigo cuando ocurrieron los hechos, decretándose la libertad de los dos hermanos, aunque ello no implica que no hayan estado involucrado en la muerte del boxeador, al que mataron tumultuariamente en venganza porque años atrás el púgil había tundido a golpes a cuatro de miembros de la banda «Sur 13», pandilla que a la postre lo mató.

Hoy en día, los hermanos Chan Oxté siguen delinquiendo. “Spider” es consumado ladrón y «Pancho Chan» se dedica al narcomenudeo.