Le ponen brazalete electrónico para que no siga robando y se vuelve narcomenudista

Tras detenerlo en plena operación de venta de mariguana, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública vieron con incredulidad que David Alejandro Granados Mijangos, (a) “El Pollo” portaba un localizador electrónico, lo que significa que ha seguido delinquiendo pese a estar en libertad condicional.

El sujeto fue detenido junto con Alejandro David Galera Sosa y Luis Mateo Alvaro Cua, con quienes fue puesto a disposición del juez de control Luis Armando Mendoza Casanova por delito contra la salud en su modalidad de narcomenudeo, en su variante de posesión con fines de suministro aún gratuitamente del narcótico denominado mariguana.

Granados Mijangos llevaba en un tobillo un localizador electrónico, mismo que se supone se les pone a los inculpados para seguirle los pasos y evitar, entre otras cosas, que sigan delinquiendo.

Y él lo porta porque pues está siendo juzgado por un robo, por el cual la juez de control Ileana Georgina Domínguez Zapata lo había beneficiado para llevar su proceso en libertad.

En esa ocasión, fue detenido mediante orden de aprehensión, misma que fue ejecutada el 6 de febrero, aunque el hurto lo cometió el 23 de noviembre del 2018, cuando el y otros dos sujetos llegaron a bordo de un vehículo a la calle 8 entre la 15 y 17 de la colonia Santa Rita de Cholul.

Dos escalaron las bardas laterales y lograron acceder al inmueble, donde se apoderan de lotes de alhajas, ropa, perfumes y aparatos electrodomésticos, propiedad del denunciante Carlos Alvar.

Ahora, el 18 de abril, sobre la avenida de la colonia Madero, fueron descubiertos por policías investigadores encubiertos en pleno intercambio de mariguana.

Junto a un Honda City con placas de Campeche se encontraban dos de los ahora procesados.

Ahora, “El Pollo” será vinculado a proceso el 26 de abril y se espera que se mantenga en su contra la medida cautelar de prisión preventiva por todo el tiempo que dure el nuevo proceso.

No es la primera vez que este sujeto se mete en problemas con la ley, incluso el año pasado otro narcodistribuidor intentó balearlo porque le ganó el amor de una mesera de bar del rumbo de San Sebastián.