Los hermanos, Marcos Antonio, José David y Apolinar González Campos, fueron imputados por los delitos de robo calificado, ataques peligrosos y lesiones contra servidor público, por enfrentarse a elementos policiacos al ser descubiertos robando en un predio de Buctzotz.

De ellos, Apolinar enfrenta el proceso en un hospital, donde permanece internado por un balazo en una pierna.

Fue el juez de control de Valladolid, José Enrique Sáenz Dzul, quien les impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa y estableció que la audiencia de vinculación tendría lugar el 2 de mayo.

La denuncia fue interpuesta por el propietario del predio que estaban robando, Agustín Arceo May, y por los agentes José Ismael Cupul Dzib, Valentín Aké Cab y José Cristóbal Cruz Domínguez

De acuerdo a la denuncia, los hechos se registraron el 25 de abril, aproximadamente a las 9 horas.

Los hermanos González Campos se introdujeron a una casa habitación de la calle 12-B entre 7 y 9 de Buctzotz, de donde se apoderaron de un generador de energía, una sierra, una pulidora y una caja con una parrilla.

Salieron de la casa por la puerta trasera, pero Apolinar lo hizo armado con un machete, y se encontraron de frente con los policías, quienes llegaron alertados de que estaba ocurriendo un robo.

Rápidamente abandonaron los objetos en el patio de la casa, pero Marcos Antonio se puso agresivo y golpeó a los policías, mientras José David y Apolinar les arrojaron piedras, causándoles lesiones que tardan más de 15 días en sanar a los policías Aké Cab y Cruz Domínguez.

Apolinar, empleando el machete, lesionó al policía Cruz Domínguez que estaba contra una pared.

Entonces, uno de los uniformados años accionó su arma y lesionó a Apolinar en la pierna, logrando de esta forma que los tres hermanos fueran detenidos y puestos a disposición de las autoridades.