Como si fuera el argumento de una novela de Lágrimas y Risas, de Yolanda Vargas Dulché, un bebé de apenas tres semanas de nacido fue abandonado a las puertas de una casa, donde vive una pareja que no puede tener hijos.

El suceso ocurrió en el puerto de El Cuyo, comisaría de Tizimín, donde la Policía Municipal ya busca a los padres del infante, sin que hasta ahora se les haya localizado.

El hecho conmocionó a la comunidad, porque es algo que no había ocurrido en años en Yucatán.

De acuerdo con lo que se informó, el bebé de tan sólo tres semanas de nacido fue abandonado la madrugada de ayer a las puertas de una casa de El Cuyo, al parecer porque su madre no podía hacerse cargo de él y se lo dejó a una pareja que no tiene hijos.

Al enterarse de este suceso, la Policía Municipal se trasladó hasta ese puerto para indagar sobre lo ocurrido y salió a relucir que el niño fue dejado en esa casa alrededor de las 2 de madrugada.

“Alguien pasó y golpeó la puerta, cuando salió el dueño vio que estaba ahí el bebé y sólo le dejaron una nota donde le informaban que nació el 11 de marzo”, relató una vecina.

A los pocos minutos de que fue rescatado y abrigado empezó a vomitar y presentó un cuadro diarreico, por lo que la familia apenas amaneció lo trasladó a una clínica de Tizimín.

Luego se avisó al DIF Municipal y más tarde intervino la Procuraduría de la Defensa del Menor (Prodemefa), instancia que finalmente se hizo cargo del niño, que ya está bien de salud.

La Policía Municipal trató infructuosamente de localizar a los padres del recién nacido, pero hasta la tarde de ayer aún no había noticias de ellos.