Quedará impune asesinato de conocido psiquiatra meridano

El psiquiatra Pablo Santos García Gutiérrez, acusado por la Fiscalía del Estado de asesinar y descuartizar a su colega Felipe de Jesús Triay Peniche, abandonó el penal meridano luego de obtener un amparo del Tercer Tribunal Colegiado con sede en Cholula, Puebla.

García Gutiérrez enfrentaba una condena de 35 años de prisión y permaneció preso casi 5 años, luego de haber sido apresado el 21 de agosto del 2014.

Con la liberación de García Gutiérrez, ya no hay ningún encarcelado en este caso, pues el otro acusado, el también psiquiatra Enrique Lara González, fue dejado en libertad por duda razonable hace unos meses y ahora ambos están libres por vicios en la integración del expedientes .

Tras la sentencia de primera instancia, el caso se turnó al Tribunal Superior de Justicia por apelación de las partes, donde los magistrados de la Sala Penal confirmaron la sanción a García Gutiérrez pero ahora la autoridad federal le concedió la libertad, revocando la resolución del TSJ.

El Tercer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Segunda Región con residencia en Cholula, Puebla, le concedió el amparo por vicios de fondo en la integración de la investigación y ordenó su inmediata libertad.

Al salir libre ayer, Pablo Santos dijo que a base de tortura lo forzaron a declarar y se tomaron las pruebas ilícitas como lícitas, que al final de cuentas le dieron la libertad.

Alrededor de las 18:30 horas de abandonó el reclusorio con dos cajas. A las puertas del penal sólo lo esperaban los representantes de los medios de comunicación, pues ningún familiar había ido por él.

Expresó que lo que le pasó representa una verdadera historia de vida, que sentía una sensación extraña al salir. Hablo bien del sistema penitenciario de Yucatán, asegurando que es un modelo de reinserción, donde la gente trabaja y se desarrolla.

Mencionó que estuvo impartiendo clases y practicando yoga en el Cereso, donde operan diversos talleres. Fue una gran experiencia que duró 5 años, dijo.

Señaló que trabajará ahora con la población vulnerable, que está muy agradecido con los custodios y funcionarios del penal, que fueron como su segunda familia, ya que le dispensaron muchos apoyos.

Dijo que no contrademandará, pues no quiere pelear con nadie.

Al final modo ya se iba en un automóvil de una persona que ofreció llevarlo, llegó otro auto con se persona a la que reconoció y se fue con ésta.