Como se gastó $25.000 que fue tomando poco a poco del negocio, un contador inventó que lo asaltaron, pero la Policía Ministerial le descubrió la mentira y lo detuvo.

Se trata de ISRAEL DAMIÁN ARELLANO CANO, quien había reportado haber sido víctima de un asalto mientras se encontraba trabajando en el comercio denominado “GES” que se ubica en la salida a Progreso, a la altura de la Siderúrgica de Yucatán.

Al llegar al sitio, los agentes hablaron con el referido encargado del negocio, quien les dijo que poco antes había estado realizando la contabilidad de las ventas del día anterior, cuando entraron dos sujetos de aspecto fuereño, describiendo a uno de ellos con camisa oscura, de aproximadamente 1.80 metros de estatura, de acento no yucateco, quien portando una pistola tipo escuadra, lo amagó y le exigió que le entregara el dinero que había en la tienda.

En su declaración, el empleado dijo que el desconocido lo amenazó con que no volvería a ver a su familia a menos que cooperara y le diera todo el dinero, entregándole los 25 mil pesos que habían en la caja en ese momento y que era el total de las ventas de los últimos días.

El detenido refirió contar con 25 años de edad, ser natural del Distrito Federal y vecino del fraccionamiento Francisco de Montejo, y tratando de hacer más creíble su versión del asalto, Arellano Cano había acudido al sitio en que se encontraban unas empleadas de una gasolinera cercana para preguntarles por el sujeto que acababa de salir de la tienda, aunque las empleadas refirieron más tarde que nunca miraron a nadie salir del sitio más que al supuesto asaltado.

Al presentar la denuncia formal fue ahí donde los agentes lo interrogaron e hicieron caer en contradicciones, , dejando al descubierto su engaño y de esa forma fue detenido.

Cuestionado al respecto, Arellano Cano confesó que desde hacía aproximadamente seis meses, había estado sustrayendo diversas cantidades de efectivo hasta que llegó a la cantidad antes citada, usando este dinero para gastarlo en su provecho personal.

De igual manera se le encontró entre sus bolsas del pantalón 3 mil 790 pesos que dijo que eran producto de la venta del día y que aprovechando su versión del asalto, había tratado de apoderarse también de ese dinero, por lo que fue trasladado al área de seguridad, de donde más tarde se le consignó al Centro de Readaptación Social del Estado para su proceso conforme a derecho corresponda.