Un pequeño felino de “dos caras” llamado Apricot, se ha hecho viral a través de redes sociales. Apareció entre los escombros de una pared cuando una familia en Estados Unidos estaba remodelando la casa, llamando poderosamente su atención.

Tanto él como su hermanita Pretzel fueron llevados al refugio Nashville Cat Rescue, donde dos gatas que acaban de ser madres los han aceptado para amamantarlos y completar así el importante período de lactancia antes de buscarles una familia adoptiva.

Una de las cuidadoras del centro explica que la razón de los diferentes colores en el rostro del gato puede ser debido a que es una quimera, un fenómeno que sucede cuando dos embriones se fusionan y provoca que las células contengan dos tipos de ADN distintos, según ha posteado en sus redes sociales.

Se estima que Apricot y Pretzel tenían entre dos y tres semanas cuando fueron encontrados, por lo que permanecerán algunas semanas más con a los cuidados de Kiki y sus dos nuevas madres hasta que puedan ser adoptadas por una nueva familia.

Además, la cuidadora escribió que los pequeños felinos se adaptaron muy bien en el refugio y que fueron adoptados por una gata adulta que estaba en proceso de amamantamiento.