MÉRIDA.- Cometiendo abuso de autoridad y otras ilegalidades, un policía de Progreso, apoyado por otros de sus compañeros, todos en ellos en servicio, pretenden quedarse con el vehículo que conducía un joven con discapacidad que a diario se traslada de Mérida al vecino puerto a vender dulces.

Con el pretexto de que tenía fundidas las luces traseras del automóvil, los agentes municipales lo detuvieron a la salida de Progreso, y le dijeron que por esa «infracción» tenían que llevarse el vehículo al corralón.

En medio de los alegatos, uno de los policías le dejó ver al joven con discapacidad motriz sus verdaderas intenciones. Le dijo que le gustaba el coche y que se lo tenía que vender en 15 mil pesos.

De nada sirvieron los argumentos del conductor, los policías se llevaron el auto al corralón, pero al joven no le entregaron ninguna boleta de infracción, solo le dijeron que al día siguiente pasara al corralón a pagar las multas y recuperar el auto.

El vehículo es propiedad de una joven meridana que le presta el auto para apoyar al joven, a fin de que se traslade todos los días a vender dulces a Progreso.

Desde muy temprano la dueña del vehículo se trasladó al vecino puerto a tratar de recuperr su auto, pero la han «peloteado» de dependencia en dependencia y de corralón en corralón, hasta que por fin pudo saber dónde estaba su vehículo.

Lo más extraño es no pudieron mostrarle ninguna boleta de infracción y tampoco ningún documento que avale por qué se encuentra el vehículo en el depósito de autos de la policía.

Cuando preguntó cuál fue el motivo por el que le quitaron el auto al conductor, le dijeron que fue por manejar ebrio, pero cuando detuvieron al joven con discapacidad los oficiales le dijeron que fue por las luces traseras fundidas.

Este día el joven recibió una llamada del policía que le pidió que le venda su auto y le pidió que llevara los papeles para que le entregara de una vez el auto, por el cual ya no le daría 15 mil sino 20 mil pesos.

Hasta el momento de escribir esta información la dueña del auto aún sigue tratando de recuperarlo, pero en la policía de Progreso únicamente le dan largas.