El curioso sistema Bluetooth chino para que los pizzeros lleguen a la hora exacta
Ele.me, plataforma de reparto de comida China con 83 millones de usuarios activos mensuales, quiere poner remedio a los pedidos que llegan tarde.
Para ello, han desplegado un curioso sistema que permite rastrear a los repartidores mediante miles y miles de áreas Bluetooth que se colocaron en distintos establecimientos chinos en 2018.
¿El objetivo? Optimizar en la medida de posible la asignación de pedidos y evitar que los repartidores lleguen a restaurantes en los que aún no está preparada la comida que tienen que recoger.
Los riders chinos tienen una gran queja: los pedidos que se retrasan por culpa de los restaurantes. Tienen que andar conectándose cada pocos minutos a su app para reportar que aún no han podido recoger el pedido y evitar así una penalización por realizar tarde la entrega.
Para solucionar esto, Ele.me está probando un nuevo sistema de rastreo que pretende garantizar las entregas a tiempo. La tecnología viene de manos del gigante Alibaba, propietario de la propia plataforma de reparto.
Cuál es su funcionamiento? Básicamente, rastrear a los repartidores mediante Bluetooth. Esta es una opción barata, fiable y con una precisión suficiente para detectar si una repartidor está cerca de un restaurante. Además, ahorra los problemas que pueden dar los sistemas GPS en zonas ubicadas a mucha altura geográficamente.
Miles de balizas Bluetooth permiten enviar datos desde el móvil del repartidor al servidor de la empresa, para asignar los pedidos de forma más eficiente y enviarles avisos
En el año 2018, el gigante chino Alibaba colocó más de 12.000 balizas Bluetooth a lo largo de múltiples comercios de Shanghái, y poco a poco han ido expandiendo el sistema por más ciudades. Estas balizas emiten señales que posteriormente recogen los teléfonos de los conductores. Cuando el conductor llega al restaurante se envía al servidor de la plataforma su ID, el del comercio y la hora de llegada.
El número de balizas (señales) puede aumentar de forma sencilla y es que, los propios comerciantes pueden utilizar sus móviles como baliza Bluetooth. ¿Qué consiguen con este rastreo? Que los repartidores puedan recibir avisos de cuándo deben recoger la comida. Si tienen previsto ir a un restaurante que no tendrá preparada la comida en el tiempo que estimaban, recibirán un mensaje de «demasiado pronto para recoger», pudiendo optimizar las entregas.
En resumidas cuentas, el sistema intenta optimizar la asignación de pedidos, a cambio de obtener en cada momento la ubicación de los conductores. La empresa afirma que, desde que se lanzó este sistema en cientos de ciudades chinas, se han ahorrado 8 millones de dólares en reembolsos de clientes por retrasos en los pedidos.
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