Con la meta de repoblar una superficie de alrededor de 20 hectáreas, se inició con la primera etapa del programa de reforestación de dos mil metros cuadrados en el banco de material de Sisbichén, el primero en iniciar esta labor en la cual se busca recuperar la biodiversidad en el Tramo 4 Izamal-Cancún del Tren Maya, pues la conservación de los ecosistemas es medular en la agenda de este proyecto que contribuye a la reactivación de la economía en el sureste de México.

En este sentido, el superintendente de Medio Ambiente de ICA, Juan Benito Segura Méndez, expuso que las 20 hectáreas espera que sean reforestadas en los próximos dos años y aunque usualmente esperan a concluir la extracción de materiales para iniciar la restauración ecológica, aquí se realizan ambas tareas de manera simultánea, hecho que también salda una deuda pendiente con el medio ambiente en la zona, ya que el banco de material había sido aprovechado en años anteriores, pero no resarcieron el impacto ocasionado.

“Entramos al banco a finales de 2020 y donde estamos parados había un hueco enorme que era de una explotación previa. Fuimos alineando varias necesidades del proyecto cómo retirar del frente de trabajo, a través de excavación, aquel material que no reúne las especificaciones técnicas necesarias; después rellenamos hasta alcanzar la cota de suelo natural, preparamos el sitio con tierra fértil para la reforestación. Así, dejamos para futuras generaciones esta zona ya restaurada y devolverlas al dueño original”, abundó.

Para el Tren Maya, el equilibrio ecológico es palanca clave de la transformación; por ello, en colaboración con personal local especializado en el conocimiento de la biodiversidad nativa, se lleva a cabo la selección de especies idóneas, resistentes y adecuadas para restaurar los servicios ecosistémicos, las cuales se obtienen mediante acuerdos con programas del Gobierno Federal, como Sembrando Vida.

Al respecto, el supervisor de Medio Ambiente de ICA, Rudy Daniel Sansores García, indicó la mecánica para adquirir las semillas y plantas: “Se están generando convenios con el programa Sembrando Vida, ahorita estamos trabajando con las especies de árboles de ramón, chaká, chakté vigas y palma de huano”.

“Normalmente las plantas que traemos tienen de 30 a 40 centímetros de alto y para que alcancen una edad adulta se tardan aproximadamente entre de 8 meses a un año”, puntualizó.