Con arrolladora fuerza del corazón que contrasta con su menuda figura (de 1.40 metros de estatura y apenas 48 kilos), Jaqueline Astridelli Raygoza Cano, estudiante del Cbtis 120 de Chuburná, logró convertir una cadena de desafortunados sucesos que marcan su joven vida en una obra de arte digna de grandes escenarios.

Conocida artísticamente como Hiwori Hiwamary, en su monólogo «Mi flor y el duelo» desahoga amargas experiencias como la cruda violencia doméstica en su vivienda de Kanasín (municipio conurbado de Mérida), la muerte de su madre por cáncer) y un padre desobligado y profundamente machista.

En entrevista tras regresar de Puerto Vallarta, Jalisco, donde se celebró el XXV Encuentro Nacional de Arte y Cultura de la DGETI 2021, Jaqueline abrió su corazón para platicar sobre el proceso que la llevó a transformar todo el duelo que ha tenido que enfrentar en su joven vida en una obra teatral que recuerda el estilo de la dramaturga Conchi León, quien a través de sus obras relata la violencia machista que se vivió en su hogar.

De voz bajita y con un rostro prácticamente inexpresivo cuando habla, Hiwori Hiwamary se transforma cuando está en el escenario, se adueña de él y conmueve, que es precisamente la esencia del teatro: mover las almas, apunta con tino su profesora de teatro, maestra Leticia Villaseñor, presente en la entrevista.

Aunque no trajeron el primer lugar, para Jaqueline y su maestra ese segundo sitio les sabe a gloria, porque causaron impacto, incluso hubo quien les comentó que Hiwori debió ser la ganadora.

Para llegar a Puerto Vallarta la joven estudiante del Cbtis 120 tuvo que pasar por una fase local y luego una estatal. En ambos casos la selección fue a través de un video que grabó con apoyo de su maestra de teatro y otros docentes del plantel.

Tras enterarse que habían ganado el pase para representar a Yucatán, se dieron a la tarea de hacer la producción para presentar en vivo el monólogo, en el cual Jaqueline utiliza un títere, una flor y las incidencias se marcan con un juego de luces. Todo lo demás se logra con la capacidad histriónica de la joven estudiante.

Hasta ahora su padre no ha visto el montaje. Quienes sí ya lo vieron son su hermana y su hermano, ambos menores que ella, y la opinión fue dividida.

La profesora Villaseñor espera que pronto más personas puedan presenciar el monólogo. Hay planes para presentarlo en el teatro del IMSS en el 2022, en fechas que posteriormente se darán a conocer.

No hay que perder de vista a Jaqueline, quien se perfila para ser una actiz y dramaturga que hará historia en Yucatán.

Por ahora combina sus estudios en el Cbtis con una carrera de modelo. Ha participado en la película La Xtabay, mujer del mal y espera ser llamada a otras producciones locales.

Le gustaría estudiar en el Escuela Superior de Artes de Yucatán (Esay).

En la entrevista estuvo acompañada de su novio, un joven que la admira, la respeta y la ama, que es lo mínimo que pide una mujer gigantemente empoderada como Jaqueline, a quien no le gustaría repetir la historia de violencia que se vivió en su hogar.