Técnico de Cablemas detenido por violación
En forma clandestina y a sabiendas de que estaban incurriendo en un delito, varias personas habían estado contratando los servicios de un desleal empleado de la empresa “Cablemás”, que se dedicaba a efectuar conexiones por su cuenta, aunque además de eso, el sujeto aprovechó para enamorar y posteriormente violar a una jovencita a la que conoció en una de las casas que solicitaron un aumento de canales al margen de la ley.
Lo anterior quedó de manifiesto en la denuncia interpuesta por la afectada, misma que generó la orden de aprehensión 886/10ª/2010 que emitió el Juez primero Penal en contra del inculpado Ninrot Valentçin Marín Collçi, de 25 años de edad y vecino de la calle 50 entre 77 y 79 del centro de la ciudad, quien ahora enfrenta el cargo de violación, denunciado por Y.M.M.
En la averiguación previa, se da a conocer que los hechos tuvieron su inicio cuando en marzo de 2009, el referido sujeto fue recomendado por unos familiares de la víctima para ir a aumentar el número de canales de televisión en forma clandestina, trabajo por el que cobraba 200 pesos al igual que las conexiones al servicio sin reportarlas a la empresa “Cablemás” para la cual laboraba.
Durante esos trabajos, y con el pretexto de “checar si los canales se veían bien”, le pidió a la joven que le marcara a su celular para corregir supuestas fallas y de esa forma obtuvo el número, comenzando entonces desde esa fecha a enviarle mensajes para enamorarla e incluso le hablaba en forma amable hasta que días después la convenció para que salieran a platicar.
Llegado el día 26, la joven salió a las 15:30 horas de su casa para dirigirse al parque de San Juan en donde el individuo la había citado, aunque éste no llegó hasta las 17:00 horas cuando ella ya tenía que retirarse para cumplir un compromiso, insistiendo él que quería platicar con ella y que esperaría a que terminara, citándola entonces para las 19:30 horas de ese mismo día bajo los portales.
Llegada la hora, la joven acudió a la cita y encontró a Ninrot Valentín en una camioneta, aunque al subir a la misma se percató de que éste emanaba un fuerte olor a alcohol y trató de bajar, cosa que no pudo hacer porque él la sujetó del brazo y le dijo que no tuviera miedo y que no le iba a pasar nada.
Una hora después de haber estado dando vueltas sin sentido a bordo del vehículo, la joven relató que había incluso pensado en arrojarse para escapar cuando el guiador disminuyera la velocidad, pero eso resultaba imposible porque las manijas de la camioneta no funcionaban.
En esa situación, Ninrot Valentín y la joven llegaron a un bar en donde éste habló con unos sujetos sin descender del vehículo y posteriormente condujo hasta un hotel que se ubica en el Anillo Periférico y del que la víctima recuerda que tenía los logotipos de una guacamaya, y aunque durante el trayecto ella trataba de hallar alguna patrulla para pedir auxilio, no tuvo suerte.
Sin saber en que momento podría escapar o pedir ayuda, la joven también desconocía el manejo del sistema en el hotel y sin oportunidad de hablar con nadie, vio que su captor introdujo la camioneta en una cochera cuya cortina automática se cerró, para después bajarla de forma violenta y meterla a empujones a una puerta que daba a una habitación.
Asustada por la situación, la joven le pidió que la llevara a su casa porque sus padres debían estar preocupados por la hora, a lo que Ninrot Valentín replicó que no iban a tardar y comenzó a manosearla a pesar de que ella se resistía y le pedía que la dejara salir, advirtiéndole que si no la dejaba iba a gritar, aunque ante eso, el sujeto la amenazó para que no lo orillara a lastimarla, amedrentándola, ya que le advirtió que iba a pasar quisiera o no, procediendo a violarla aprovechando su mayor fuerza y corpulencia.
Sin otra opción debido a que se encontraban en el Periférico, ella tuvo que aceptar cuando él se ofreció a llevarla de vuelta a su casa, aunque en el trayecto pidió bajar y se dirigió a casa de una amiga desde donde habló a sus padres para informarles lo que había pasado, procediéndose a la denuncia que ahora derivó en la orden de aprehensión.
Asimismo, y creyendo que su víctima no había dicho nada, el violador continuó acosándola durante fechas posteriores, enviándole mensajes a su teléfono celular, mismos que fueron presentados en nueva diligencia ante el Ministerio Público.
Emitida la orden de aprehensión 886/10ª/2010, un grupo de agentes judiciales salió en busca del infractor de la ley, al que localizaron en la calle 50 entre 77 y 79 del centro de la ciudad, para trasladarlo al Centro de Readaptación Social del Estado para el proceso penal correspondiente.
Lo anterior quedó de manifiesto en la denuncia interpuesta por la afectada, misma que generó la orden de aprehensión 886/10ª/2010 que emitió el Juez primero Penal en contra del inculpado Ninrot Valentçin Marín Collçi, de 25 años de edad y vecino de la calle 50 entre 77 y 79 del centro de la ciudad, quien ahora enfrenta el cargo de violación, denunciado por Y.M.M.
En la averiguación previa, se da a conocer que los hechos tuvieron su inicio cuando en marzo de 2009, el referido sujeto fue recomendado por unos familiares de la víctima para ir a aumentar el número de canales de televisión en forma clandestina, trabajo por el que cobraba 200 pesos al igual que las conexiones al servicio sin reportarlas a la empresa “Cablemás” para la cual laboraba.
Durante esos trabajos, y con el pretexto de “checar si los canales se veían bien”, le pidió a la joven que le marcara a su celular para corregir supuestas fallas y de esa forma obtuvo el número, comenzando entonces desde esa fecha a enviarle mensajes para enamorarla e incluso le hablaba en forma amable hasta que días después la convenció para que salieran a platicar.
Llegado el día 26, la joven salió a las 15:30 horas de su casa para dirigirse al parque de San Juan en donde el individuo la había citado, aunque éste no llegó hasta las 17:00 horas cuando ella ya tenía que retirarse para cumplir un compromiso, insistiendo él que quería platicar con ella y que esperaría a que terminara, citándola entonces para las 19:30 horas de ese mismo día bajo los portales.
Llegada la hora, la joven acudió a la cita y encontró a Ninrot Valentín en una camioneta, aunque al subir a la misma se percató de que éste emanaba un fuerte olor a alcohol y trató de bajar, cosa que no pudo hacer porque él la sujetó del brazo y le dijo que no tuviera miedo y que no le iba a pasar nada.
Una hora después de haber estado dando vueltas sin sentido a bordo del vehículo, la joven relató que había incluso pensado en arrojarse para escapar cuando el guiador disminuyera la velocidad, pero eso resultaba imposible porque las manijas de la camioneta no funcionaban.
En esa situación, Ninrot Valentín y la joven llegaron a un bar en donde éste habló con unos sujetos sin descender del vehículo y posteriormente condujo hasta un hotel que se ubica en el Anillo Periférico y del que la víctima recuerda que tenía los logotipos de una guacamaya, y aunque durante el trayecto ella trataba de hallar alguna patrulla para pedir auxilio, no tuvo suerte.
Sin saber en que momento podría escapar o pedir ayuda, la joven también desconocía el manejo del sistema en el hotel y sin oportunidad de hablar con nadie, vio que su captor introdujo la camioneta en una cochera cuya cortina automática se cerró, para después bajarla de forma violenta y meterla a empujones a una puerta que daba a una habitación.
Asustada por la situación, la joven le pidió que la llevara a su casa porque sus padres debían estar preocupados por la hora, a lo que Ninrot Valentín replicó que no iban a tardar y comenzó a manosearla a pesar de que ella se resistía y le pedía que la dejara salir, advirtiéndole que si no la dejaba iba a gritar, aunque ante eso, el sujeto la amenazó para que no lo orillara a lastimarla, amedrentándola, ya que le advirtió que iba a pasar quisiera o no, procediendo a violarla aprovechando su mayor fuerza y corpulencia.
Sin otra opción debido a que se encontraban en el Periférico, ella tuvo que aceptar cuando él se ofreció a llevarla de vuelta a su casa, aunque en el trayecto pidió bajar y se dirigió a casa de una amiga desde donde habló a sus padres para informarles lo que había pasado, procediéndose a la denuncia que ahora derivó en la orden de aprehensión.
Asimismo, y creyendo que su víctima no había dicho nada, el violador continuó acosándola durante fechas posteriores, enviándole mensajes a su teléfono celular, mismos que fueron presentados en nueva diligencia ante el Ministerio Público.
Emitida la orden de aprehensión 886/10ª/2010, un grupo de agentes judiciales salió en busca del infractor de la ley, al que localizaron en la calle 50 entre 77 y 79 del centro de la ciudad, para trasladarlo al Centro de Readaptación Social del Estado para el proceso penal correspondiente.
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