Suerte: no lo corneó su mujer solo un toro

En la corrida de la semana pasada en la comisaría de Poxilá, en el municipio de Umán, José Cimé Marin, de 36 años corrió con mucha suerte, pues vivió para contarlo luego de tres cornadas que el astado le propinó en el pecho y costillas.

José Cimé se metió al ruedo de la comunidad para lidiar con el toro, pero resultó que todo fue al revés, pues el toro se ensañó con él. Para su suerte no lo corneó su mujer, que hubiera sido peor y desastroso.

Cimé, vecino de Chichí Suárez, al parecer no sufrió dolor por las cornadas, porque ya está bien acostumbrado a que lo tarreen, siendo trasladado para su atención al hospital O’Horán en la patrulla de la corporación municipal y posteriormente en la ambulancia Y8 de la SSP al mando de Mariano Zumárraga.