Sirvienta roba las alhajas de su patrona
Salió viva la «chacha» de una casa de la colonia Paraiso Maya, pues casi limpió a su patrona, a quien le robó sus alhajitas.
Ya fue detenida y se llama María Aurelia Kuk y ayer fue e enviada al Centro de Readaptación Social del Estado, luego de que la Procuraduría General de Justicia consignara su expediente por el delito de robo calificado denunciado por Reina Koyoc Cauich.
De acuerdo con los datos que conforman la averiguación previa, el ilícito se registró en un predio ubicado en la calle 17-B entre 14 y 2 del fraccionamiento Paraíso Maya, en donde la inculpada se desempeñaba como empleada doméstica cuando sustrajo unas alhajas pertenecientes a la denunciante.
Aprovechando su relación de servico, la empleada se introdujo a la habitación de la agraviada y se apoderó de dos anillos de oro y un pulso de oro de catorce kilates, posteriormente desordenó el lugar para simular un robo y con las prendas en su poder salió de la recamara y se dirigió al patio para ocultarlas.
Cuando la madre de la denunciante se percató del desorden, se lo informó a la afectada y solicitaron la intervención de agentes policíacos, quienes al arribar al lugar realizaron las primeras indagatorias y al cuestionar a la empleada, esta cayó en contradicciones y reconoció haberse apoderado de las alhajas.
Asimismo, la amiga de lo ajeno también reconoció que anteriormente había sustraído otras prendas de oro del inmueble a fin de empeñarlas, por lo que fue detenida y remitida al Ministerio Público.
El día de ayer la sirvienta fue consignada al reclusorio para que responda por sus actos ante un juez penal.
De acuerdo con los datos que conforman la averiguación previa, el ilícito se registró en un predio ubicado en la calle 17-B entre 14 y 2 del fraccionamiento Paraíso Maya, en donde la inculpada se desempeñaba como empleada doméstica cuando sustrajo unas alhajas pertenecientes a la denunciante.
Aprovechando su relación de servico, la empleada se introdujo a la habitación de la agraviada y se apoderó de dos anillos de oro y un pulso de oro de catorce kilates, posteriormente desordenó el lugar para simular un robo y con las prendas en su poder salió de la recamara y se dirigió al patio para ocultarlas.
Cuando la madre de la denunciante se percató del desorden, se lo informó a la afectada y solicitaron la intervención de agentes policíacos, quienes al arribar al lugar realizaron las primeras indagatorias y al cuestionar a la empleada, esta cayó en contradicciones y reconoció haberse apoderado de las alhajas.
Asimismo, la amiga de lo ajeno también reconoció que anteriormente había sustraído otras prendas de oro del inmueble a fin de empeñarlas, por lo que fue detenida y remitida al Ministerio Público.
El día de ayer la sirvienta fue consignada al reclusorio para que responda por sus actos ante un juez penal.
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