PROGRESO.- Además de violador de los derechos humanos, prepotente con los ciudadanos e insensible con los empleados municipales, el alcalde de Progreso, Julián Zacarías Curi, es mala paga con quienes le prestan servicios al ayuntamiento.

A la redacción de este periódico llegó un documento donde Zacarías pide un prórroga para pagarle a la agrupación Unión y Fuerza, que preside el ex alcalde José Isabel Cortés Góngora.

La «voluntad» de pagar por parte del ayuntamiento de Julián Zacarías no surgió sino hasta que hubo de por medio una orden de desalojo, pero incluso no pagó en el tiempo establecido, sino que solicitó una prórroga de un mes para hacerlo.

No es la primera vez que Unión y Fuerza ha tenido que amagar con órdenes de desalojo al ayuntamiento de Progreso, pues hay documentos del 2019 donde se demuestra que pagó el adeudo tras unas diligencias de ocupación y entrega del local en 2019.

Este caso se ventiló en el Juzgado Mixto de Progreso, en la primera administración municipal de Zacarías.

El inmueble en cuestión es el ocupan artesanos en el llamado Callejón del Amor, pero a ellos la dirección de administración del puerto sí les cobra puntualmente sus cuotas, y sin que medie un recibo.

Adicionalmente, cuando pega algún crucero, una camioneta blanca pasa a cobrar derecho de piso a esos artesanos y a otros comerciantes de la zona de los malecones.

Los artesanos se preguntan dónde queda el dinero de las cuotas que periódicamente les cobran si a cada rato les avisan de posibles desalojos por parte de la propietaria del inmueble, que es la agrupación Unión y Fuerza.

En este caso incluso podrían configurarse delitos de índole fiscal y otros establecidos en la legislación federal.