Un vecino de Motul no pudo recibir atención médica en el IMSS porque le dijeron que en realidad está muerto.
Pese a que insistió en que está más vivo que nunca y que habló personalmente con los empleados de la clínica personalmente para demostrar que no está muerto, Arsenio Basto no recibió la atención porque oficialmente ya falleció.
Esta historia peculiar se registró en Motul, donde del hombre acudió a la clínica del IMSS a consultar para el control de una enfermedad que padece Para su sorpresa y pese a que se movía y les hablaba, los empleados le dijeron que estaba muerto, de manera
De acuerdo con un medio de la localidad, para demostrar que está muerto, los empleados le mostraron en la computadora su número de afiliación, 8572-41-0529-2-5M1941PE, mismos que está dada de baja, pues él aparece ahí registrado como fallecido.
Tuvo que retirarse, pero sabedor que está vivo, Arsenio fue luego a la Clínica 52 del IMSS, en Mérida, donde le informaron que la administración del Hospital Ignacio García Téllez (la T-1) cometió el error de registrar su número de afiliación en lugar del que tenía su difunta esposa, Basilia Tec.
Aunque ya está más tranquilo porque ha demostrado que no es un ánima en pena, aun tiene problemas, ya que por el error no puede cobrar su pensión y no recibió tampoco el aguinaldo, que se le adelantó a los pensionados por el ‘Buen Fin’.
Le solucionaron lo de la afiliación para que pueda consultar, pero no para cobrar su pensión.

(La fotografía es del portal Yucatán.con.mx)