Jesús Miguel Ruiz Sotelo, de 43 años de edad, podría enfrentar a la justicia por falsedad de declaraciones judiciales al inventar que fue asaltado.

Ebrio y drogado, Ruiz Sotelo movilizó a toda la policía en Mérida al reportar que cuatro personas lo habían amagado con una pistola y golpeado en el rostro para robarle su vehículo.

Sin embargo, su teatrito se le cayó cuando su hermano de nombre Carlos declaró a la policia que su hermano se cayó al piso cuando intentó agredirlo con un tubo.

Jesús Miguel abordó a unos policías y les dijo que los sorprendieron unos sujetos que lo despojaron de 130 mil pesos que eran para la compra de un vehículo.

También mencionó que la noche anterior invitó a su predio a cuatro conocidos a cenar carnes asadas y tomar unas cervezas, ya que iban a hacer la transacción. Como le dijeron que le iban a entregar la camioneta preparó los 130 mil pesos, pero luego de le dijeron que no la llevaron y que harían el negocio al día siguiente.

Los sujetos se retiraron y reconoció a uno de ellos entre los que lo asaltaron. Incluso mencionó el nombre: Jorge Luis Ochoa Pérez, quien se dedica a la compraventa de vehículos.

Sin embargo, luego se apersonó su hermano Carlos Alberto Ruiz Sotelo, quien lo desmintió.

El hermano dijo que le avisaron del incendio de un vehículo en su taller mecánico ubicado en la calle 94 entre 81-B y 81-C de la colonia Obrera y fue a reclamarle a Jesús Miguel porque sospechaba de él.

Carlos dijo que su hermano estaba todavía alcoholizado además de que es drogadicto.

Al ver a su pariente, Jesús Miguel se apoderó de un tubo y lo atacó, pero por su estado de ebriedad perdió el equilibrio y se golpeó la cabeza. Presentó una herida cortante de tres centímetros en la parte izquierda de la cabeza, además de otras lesiones.