Asaltante se convierte en su propio abogado y no lo hace nada mal

Aprovechando los ‘conocimientos legales’ adquiridos durante las múltiples ocasiones que ha estado preso, el ladrón reincidente Miguel Angel López Leal (a) “La Estaca” pretende establecerse como víctima denunciando al encargado de la tienda que él asaltó.
Lo acusa de lesiones y de hecho, ‘La Estaca’ se defiende solo, es decir es su propio abogado en el juicio que se le sigue por asaltar la tienda de abarrotes llamada “Casablanca”, ubicada en Ciudad Caucel.
Ante el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero, el ladrón presumió sus vastos conocimientos de las leyes durante la audiencia de control de detención e imputación.
De viva voz, el sujeto propuso a tres personas como testigos de su detención y exigió que comparezca el encargado del negocio que atracó, en busca de que al empleado se le impute por el delito de lesiones, pues ‘La Estaca’ argumenta que salió lastimado durante su captura.
En el expediente consta que fue denunciado por Manuel de Jesús Martín Blanco (víctima directa) y Raciel Abraham García Velázquez (víctima indirecta).
López Leal ha sido detenido en múltiples ocasiones y siempre libra la cárcel por algún recoveco legal.
Cuando Mugarte Guerrero era juez octavo en el sistema tradicional, López Leal enfrentó a la justicia por el robo en la vivienda de un ciudadano chino de nombre Mengman Chen y se libró de la prisión por problemas en la interpretación de la demanda.
En el caso actual, consta que el 18 de enero, aproximadamente a las 23 horas, en compañía de otros dos sujetos, López Leal ingresó a la tienda “Casablanca”, ubicada en la calle 41 entre 106 y 108 del fraccionamiento mencionado, en la Sección Hacienda.
Empleando violencia física y moral, se apoderaron de 20 cajetillas de cigarros, 3 gansitos y 2,488 pesos, empleando para ello una pistola.
Miguel Angel fue detenido después por elementos de la Policía Estatal de Investigación, ocupándole el arma con 4 cartuchos útiles.
Sin embargo, alega que en la detención resultó lesionado y atribuye los hechos tanto a los policías como al empleado de la tienda.