Presos construyen sus computadoras y ‘hackean’ la red de la prisión
Un grupo de presos de la institución penitenciaria de Marion (Ohio, EE.UU). aprovecharon los fallos de seguridad de la cárcel para construir dos computadores a base de desechos de equipos antiguos, ocultarlos en el techo y conectarlos con la red de la institución para navegar por Internet.
Las autoridades de la prisión descubrieron los dispositivos en julio de 2015, pero el caso no se hizo público hasta prácticamente dos años después.
Los reclusos obtuvieron el acceso a los materiales necesarios para su construcción participando en un proyecto de clasificación de residuos de una organización especializada en reciclaje, y después utilizaron los conocimientos que adquirieron estudiando programación en la prisión para montar los equipos.
El 3 de julio de 2015, el sistema de seguridad de la red de la prisión avisó que un usuario no registrado había excedido el límite diario de uso de Internet. Tras tres semanas de búsqueda, los funcionarios consiguieron localizar los ordenadores ‘pirata’ en un baño de la sala de deportes.
El informe del inspector general de Ohio publicado en abril de 2017 tras la investigación del caso reveló que después de compilar los elementos necesarios para fabricar dos dispositivos, los reclusos «trasladaron los computadores aproximadamente 1.100 pies (335 metros) por toda la institución, cruzando un punto de control de seguridad sin que fueran examinados por los empleados». También indica que usaron el ascensor para llegar hasta el tercer piso, donde ocultaron las dos equipos tras las placas de un falso techo.
El análisis forense reveló que durante los cuatro meses que estuvieron usando los dispositivos, los presos lograron sacar datos de los archivos de la prisión, obtuvieron pases de acceso a áreas restringidas y hasta lograron solicitar una tarjeta de crédito. Los discos duros de los dispositivos contenían también materiales pornográficos y artículos sobre drogas de fabricación casera, plásticos y explosivos.
Tres de los presos involucrados en el caso están condenados a varias décadas de prisión por homicidio y fueron encarcelados a la edad de 18 años, indica un artículo de The Verge. La experiencia en programación y en administración de redes la adquirieron participando en el trabajo del departamento de informática de la prisión, que incentivaba los programas de rehabilitación con estudios de tecnologías de información.
Al hilo de esta noticia, la publicación oficial el Departamento de Ohio de Rehabilitación y Corrección ha asegurado que se «han tomado pasos para afrontar algunos ámbitos de preocupación», enfatizando que es importante que se establezcan «las garantías necesarias en lo que se refiere al uso de las tecnologías mientras se ofrecen oportunidades de participar en los valiosos programas de rehabilitación para los infractores», según informa WTVC NewsChannel 9.
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