Peligroso ladrón cae gracias a una cámara de vídeoseguridad

Israel Dzib Pech fue detenido por su participación en el robo violento en una casa del Centro, donde con otros sujetos amagó, amenazó y golpeó a un padre de familia para que abriera su caja fuerte.

El hurto fue cometido el 30 de septiembre, pero ese día logró escapar y hasta ahora se le detuvo mediante orden de captura.

Se logró identificarlo por unas huellas dactilares que dejó en el sitio y por un video en el que se le captó durante el robo.

Hoy mismo, el juez de control Luis Armando Mendoza Casanova lo vinculó a proceso y le dictó prisión preventiva oficiosa por todo el tiempo que dure el proceso, fijando además dos meses de plazo de investigación complementaria.

Dzib Pech, de adicto a las drogas a vendedor de enervantes, incursionó en el robo a casa-habitación, luego que en tres ocasiones el Nuevo Sistema de Justicia Penal le diera igual número de oportunidades para quedar en libertad.

Ahora, operó con Luis Fernando Palma de la Cruz, Carlos Raymundo Estrada Jiménez y otro sujeto prófugo, por lo que fue acusado del delito de robo calificado cometido con violencia y en pandilla.

La denuncia fue interpuesta por Agustín Irving Alcántara Madera.

Este sujeto salió del penal apenas el 12 de octubre, cuando era procesado por delito contra la salud, pero en ese entonces no se había librado la orden de captura por el robo que ahora se le atribuye.

Los hechos ocurrieron el 30 de septiembre al mediodía, cuando la pandilla se introdujo a una casa de dos plantas ubicada en la calle 80 entre 65 y 65-A del Centro, aprovechando que la puerta se encontraba abierta.

Ahí estaban el denunciante, acompañado de su esposa e hija, pero los sometieron tras golpear y amenazar con un arma de fuego, en diversas ocasiones, a Alcántara Madera, logrando despojarlo de un reloj, un pulso y una cadena de oro, así como de 12 mil pesos que se encontraban en un bulto sobre una mesa que igualmente contenía documentación personal y tarjetas bancarias.

También se adueñaron de 70 mil pesos que se encontraba en una bolsa de plástico en el comedor.

Lo obligaron a llevarlos hasta la caja de seguridad que se ubicaba en una recámara, que abrió a la fuerza el afectado y se llevaron alhajas, dos relojes de dama y un iPod, al igual que otras pertenencias.