El estilista travestido Javier Fabricio Huchim Pérez fue sentenciado a 3 años de cárcel por asaltar al «estilo CD.MX.».

La sentencia fue baja porque decidió confesar mediante un procedimiento abreviado, con lo que evitó quedarse en prision, ya que la pena puede ser sustituida con un pago.

La juez de control Blanca Beatriz Bonilla González también le impuso un pago de 22 días multa y lo condenó a sufragar la reparación del daño a favor de la víctima Claudia del Socorro Coello Torres por los perjuicios derivados del hecho delictuoso.

Lo amonestó para que no reincida; le suspendió sus derechos políticos; también lo condenó a que no se acerque a la víctima ni a su domicilio en un radio de 100 metros, por un término de dos años, pero le otorgó beneficios de substitución de sanciones y condena condicional, de manera que podrá irse a su casa si paga.

El estilista cuenta con seis ingresos anteriores a la cárcel por ilícitos de la misma naturaleza, siendo que en 2013 asaltó a un trasnochado al que abrazó cariñosamente y le acarició el pecho, aprovechando las caricias para sacarle la cartera sin que el quejoso se diera cuenta.

Los hechos que le merecieron la sentencia se dieron el 15 de agosto pasado, alrededor de la medianoche, cuando el estilista, aprovechando la oscuridad y aparentando ser una mujer por sus vestimentas, se acercó al Chevrolet Beat placas ZBR-855-B, conducido por Claudia del Socorro, cuando ésta llegaba al Periférico procedente de la carretera a Umán.

Javier Fabricio metió la mano por la ventanilla, le quitó el seguro, se introdujo y se sentó en el asiento del copiloto, al tiempo que le decía a mujer “llévame a la Avenida 86”, amagándola con un cuchillo que le acercó al pecho.

Al llegar al puente de la Avenida 86, ella pretendió detener el auto para que se bajara el sujeto, pero éste le ordenó dar vuelta a la izquierda, en sentido hacia Dzununcán.

La obligó a que se detuviera en la esquina de la calle 173-A, donde la despojó de su teléfono celular, y de su cartera con objetos personales y 500 pesos en efectivo.

El asaltante se dio a la fuga, pero como la víctima pudo dar parte a las autoridades, se logró la captura del asaltante.