Capturan un tiburón martillo de 350 kilos en Progreso
Pescadores progreseños de La Caleta reanudaron la pesca con buena captura de sardina, carito, sierra, cazón y peje rey, pero nada comparado con la pesca de tres hombres de mar que capturaron un tiburón cornuda (martillo) de 350 kilos, más un pez vela y otras especies de escama.
Los ribereños reanudaron la captura de especies de escama luego que amainaron los vientos del norte causado por el frente frío 23. Numerosas lanchas zarparon del muelle de La Caleta el viernes por la tarde para dedicarse a la captura de carito, sierra y cazón, actividad que se realiza con redes.
Los ribereños enfilaron al norte y poniente de este puerto, trabajaron durante toda la noche a distintas distancias, unos a 10, 15, 20 y 25 millas de la costa, retornaron al puerto a partir de las 6 de la mañana con distintos cargamentos de cazón, peje rey (anchoa) sierra, bonito, rubia, mojarras y otras especies de escama.
Los sardineros arribaron también a las 6 de la mañana, con cargamentos de 200 a 300 kilos, el producto es empleado como carnada para la captura de mero, abastecen a los barcos de la flota mayor, y se les pagó el kilo a $6.
El carito tiene buen precio, se cotizó a $60 el kilo. Las lanchas trajeron de entre 50 y 70 kilos de esa especie que tiene mucha demanda en el mercado local. El cazón a $30 el kilo, peje rey y rubia a $40 el kilo en el muelle de La Caleta.
A las 11 de la mañana arribó la lancha “Machote III” con los ribereños Eugenio Sosa Cobo, de 44 años; Alejandro Sosa González, de 20 y Wilbert Chalé Córdoba, también de 20 años.
Cuando atracó la lancha, varios pescadores que estaban en los muelles exclamaron “¡es una cornuda, un tiburón martillo, está enorme!”, a los gritos de los hombres de mar, los ribereños que estaban en sus lanchas dejaron sus actividades y se aproximaron a la “Machote III”.
El escualo causó expectación entre los pescadores, quienes ayudaron a su descarga de la lancha y colocarlo en el muelle, enseguida tomaron fotos y grabaron vídeos; unos trataron de levantarle la cabeza y abrir la mandíbula de la cornuda.
“Es un regalo de Navidad, nunca pensamos capturar un tiburón y mucho menos que sea grande”, expresó Eugenio Sosa quien está al mando de la lancha ribereña.
La captura de la cornuda fue fortuita, pues los pescadores se encontraban a 20 millas al norte de la costa, a las 7 de mañana del sábado y comenzaron a subir sus redes, percatándose que entre los caritos, sierras, cazones y pejes rey, asomó el enorme tiburón.
El escualo ya estaba muerto, por su tamaño, unos cinco metros y 350 kilos de peso, les llevó a los tres ribereños una hora para subirlo a la lancha. Luego continuaron jalando las redes las cuales traían un pez vela de 20 kilos. Fue otro regalo navideño.
Con su preciada carga, los ribereños enfilaron al puerto. El kilo de tiburón, según comentaron los pescadores, se paga a $20 y el pez vela a $17. Por el escúalo obtuvieron $7,000.
Apenas esta semana se informó que el tiburón martillo (Sphyrna lewini), pasó de la categoría de especie en “peligro” a la categoría de “peligro crítico de extinción”, de acuerdo con la última actualización de la Lista Roja emitida por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
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