Sin inmutarse ni dar muestras de estar avergonzado, el multiladrón Armando Abraham Cruz Quijano (a) “Koyac” pidió que lo dejen en libertad nuevamente luego de ser detenido por robar un teléfono celular en las oficinas a donde acudió precisamente a firmar su libertad condicional por otro proceso.

Y no está lejos de conseguir de nuevo su propósito, pues ofreció reparar el daño causado, es decir indemnizar a la dueña del celular, una funcionaria judicial.

Por el momento, la juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez le revocó la suspensión provisional que le había otorgado previo al robo del celular, ya que corroboró que no cumplió con las condiciones para este beneficio y lo dejó en el reclusorio.

Sin embargo, en la misma audiencia, el sujeto insistió en que lo dejen en libertad condicional, pues repararía el daño ocasionado, de manera que de pagar por el celular estaría en posibilidades de obtener de nueva cuenta los beneficios del Nuevo Sistema de Justicia Penal.

Para su mala fortuna, la juzgadora no accedió a concederle el beneficio, pero está misma semana habrá otra audiencia y no se descarta que logre la libertad condicional, con lo que sumaría cinco liberaciones anticipadas, tres más de las que prevé la propia ley.

Como informamos, el sujeto le robó la semana pasada un celular a la coordinadora de la oficina que precisamente tiene la función de determinar la peligrosidad de los delincuentes.

Fue detenido porque portaba un brazalete electrónico, lo que permitió que se le ubicara después del hurto, ocurrido en el Centro Estatal de Medidas Cautelares, a donde acudió a firmar como parte de uno de los requisitos que le pidieron para gozar de la suspensión provisional del proceso que se le sigue por el asalto a un meridano que retiró dinero de un cajero automático.

Cruz Quijano fue descubierto como autor del robo porque al detectar la sustracción, la funcionaria pidió que se revisaran las cámaras de seguridad y ahí se corroboró que fue “Koyac” el que se lo llevó.

Se le ubicó cerca por la señal del localizador y se le detuvo, aunque antes lanzó amenazas diciendo que no sabían con quién se metían.